viernes, 18 de octubre de 2013

Capitulos 5, 6 y 7: Ya solo quedan 8

Ayer no pude actualizar mi blog debido a que sigo estando malo por ello hoy os pongo tres capítulos de las catacumbas botánicas que espero disfruten.

Capítulo 5: De cómo se despertaron las fuentes

El futbol, el opio del pueblo, el deporte llevado por salvajes, un deporte que paraliza un país aunque se esté asumido en una profunda crisis, eso es lo que rige nuestros corazones. Yo siempre he sido del Deportivo de la Coruña y desde ese día siempre odiaré el futbol.

Fuente Cibeles:
Allí estábamos dispuestos a hacer todo para poder despertar a las fuentes. La gente se amontonaba cerca de la Cibeles cantaban cánticos como:
COMO NO TE VOY A QUERER,
COMO NO TE VOY AQUERER,
SI FUISTE NUEVE VECES CAMPEÓN DE EUROPA
COMO NO TE VOY A QUERER
         Y otros cánticos entonados con fuerza para acallar los cánticos de los vecinos, de aquellos seguidores del Atlético de Madrid. Entonces estábamos preparados, Alex se quitó la gabardina y dejó actuar a Jorge Bermejo:
         -¡Mirad un culé!-gritaba Jorge en ese momento se empezaron a entonar cánticos contra el rival como:
¡BARÇA, BARÇA!
¡MIERDA!

OLELE OLALA
¡SER DEL BARÇA ES SER UN SUBNORMAL!
OLELE OLALA
¡SER DEL BARÇA ES SER UN SUBNORMAL!

TU NOVIA ES UNA PUTA
PUTA, PUTA, PUTA
(Refiriéndose a un jugador del Barça llamado Piqué y su novia Shakira)
        
         >>Quiere arruinarnos la fiesta-continuó Jorge que levantó a Alex, en ese momento los dos entraron en la fuente.
         -¡Démosle una paliza!-dijo un cazurro.
         -¡Obliguemos que bese la fuente!-gritó Julián mientras le daba unos cohetes para encenderlos y así despistar a los hinchas del Madrid y poder escapar al jardín botánico, como entraríamos sería otra cosa pero ahora estábamos en el momento cumbre.
         En ese momento Jorge apoyándose en los leones ayudó a Alex a acercarse a la fuente, corriendo les dije a los demás que hicieran lo mismo por el móvil, y Alex le dio un beso a la fuente, sus morros se metieron para dentro y haciendo un corte de manga a los aficionados merengues que celebraban como se habían burlado de un culé y le metió los dedos en los ojos a la fuente con tanta ansia que como sabrá usted señor policía le tuvimos que vendar los dedos cuando entramos en las catacumbas botánicas. Los ojos se metieron dentro y Julián y yo encendimos los fuegos. Salimos pitando hacía la puerta del jardín botánico esperando que nadie nos detuviese, los cohetes habían funcionado y nos dieron como diez minutos de ventaja.
         -Mierda-decía Alex con los dedos colorados.
         -Es que te has ilusionado, hombre-le decía Jorge Bermejo.
         -Correr cojones-dijo Julián- No están las chicas-gritó en cuanto pasamos la fuente de Apolo.
         -Seguro que nos están esperando allí-dije yo.
         Los hinchas estaban cada vez más furiosos ni una pareja de guardias civiles que pasaban por allí pudieron con ellos.
         -Qué raro-dijo Jorge Bermejo- Que hace por aquí la Guardia Civil.
         -Quizás es por sí se encuentran los hinchas... No lo sé... corre Jorge corre-dijo Julián.
         Nos recorrimos todo el Paseo del prado hasta llegar a Neptuno donde nos esperaban nuestros amigos que acababan de meter los dedos en los ojos al dios Neptuno.
         -Muy bien-dijo el policía cortándome- Voy a traer a los que fueron a las otras fuentes.

Fuente Neptuno:
         -Bueno señor Utrilla, ¿Puedo llamarle así?, bueno lo dejaremos en Adrián, cuéntame, Carlos ya me ha contado lo que pasó a los que fueron a Cibeles, ¿Que os pasó a vosotros, los que fuisteis a Neptuno?-dijo el mismo policía que me había interrogado a mí.
         Yo me encontraba con Laura Morales en una sala, el policía quería interrogar a los que parecíamos más “fiables” sobre lo que pasó en las fuentes pero luego el policía me dijo que interrogaría a Julián y no a mí, por eso un policía trajo a un Julián decaído, un Julián escayolado por algo que le ocurrió en el hombro y por defender a una amiga y a sus amigos, un Julián que no nos dirigió la palabra. Laura al verle comenzó a llorar y yo la consolé sentía una cierta hostilidad ante mi buen amigo por lo que ocurrió allí.
         -Lo que nos paso fue...-Empezó a contarle Adrián
         >>Luis, Jorge y yo dejamos a las chicas en la estatua de Apolo, llevábamos camisetas del Atlético de Madrid y nos colamos entre los inmensos hinchas de este equipo, hablaban de ir a por los del Madrid pero pensaron que no era buena idea, ya que necesitarían los del Madrid la ayuda de los policías... esos moñas... no dejaban de repetir. No paraban de cantar canciones que para mi gusto son imbecilidades como madridista de Pro que soy pero cantaban cosas como:

LLEGA LA PESTE
EL MADRIDISTA
HIJO DE PUTA
CON ESOS CUERNOS QUE SALTAN A LA VISTA
EL FRENTE ATLETI
TE ODIA A MUERTE
           
            >>Jorge estaba muy orgulloso de hacer lo que iba a hacer, Luis le dio la señal de que ya podía hacerlo ya que Carlos se lo dijo por el móvil y se subió a la estatua y la beso... pero después  le metió los dedos en los ojos. Fue tan... que grito ¡Viva el Real Madrid! La alegría que tenían los hinchas del Atlético se apago y dejaron florecer los sentimientos de muerte hacia nosotros, entonces vimos a Julián, a Jorge Bermejo y a Carlos Mejuto corriendo y delante de los hinchas del Madrid, lo bonito es que el Madrid y el Atlético se unieron para cortarnos los genitales a todos y...
         -Vale...-dijo el policía- Suficiente Adrián...-Se dirigió hacia la puerta y dijo- Señorita Morales pase.
         Adrián salió de la habitación y cambiamos unas miradas que lo decían todo. Yo le miraba como diciendo mira quien está aquí refiriéndome a Julián, el empezó a decirme con la mirada que estaba haciendo el aquí y no se mordió la lengua.
         -Julián... Como has podido-dijo Adrián.
         -Lo hice para salvarnos el culo.
         -Y por qué no lo hicisteis antes de que muriera tanta gente ¿Por qué no nos lo dijiste?
         -Adrián tranquilízate... ¿Te crees que no me lo perdono?... no tuvimos que separarnos...
         Entonces Adrián cogió a Julián... le iba a dar un puñetazo, y sintiéndolo mucho yo quería ver como sufría Julián, pero un policía les separó y cada uno se fue por su lado, Adrián se fue por el ascensor y Julián se quedó llorando en el suelo:
         -Carlos... lo siento... todo fue culpa mía-me dijo entre lagrimas.
         Pero no me dio lastima, en aquella sala azul pequeña con esos sillones como los de un hospital verdes yacía yo una persona que por lo ocurrido no sentía lastima por aquel hombre que no paraba de llorar. Se secó las lágrimas y le empezó a sonar el móvil y habó con su familia explicándoles todo lo que nos había pasado.

Fuente Apolo:  
         -Bueno Laura por lo visto...-dijo el policía a Laura pero unos fuertes ruidos les distrajeron- ¿Cómo están las cosas, no?
         -Sí, todo por culpa de Julián- dijo Laura con unas lágrimas en la cara- ¿Qué pasó, Laura cuando despertasteis a la fuente?- dijo el policía apenado por lo que decía de Julián.
         >>Nosotras teníamos lo más fácil despertar a Apolo, antes de separarnos vi a Raquel que se detuvo no sé porqué, la vi grabando algo con el móvil pero no le di mucha importancia,  nos costó un poco llegar hasta la estatua ya que la multitud no nos dejaba, lo echamos a suerte para ver quién iba a subirse y darle un beso y meterle los dedos en los ojos a la estatua. Lo hicimos a piececito y ganó Mabel quiero decir que perdió en este caso, ella subió le dio un beso y le metió los dedos en los ojos cuando Carlos nos lo dijo. Ya estaba misión concluida nos fuimos corriendo hacia el jardín botánico y en ese momento nos mezclamos entre la multitud ¡Como olía a sobaco! menos mal que Luis nos ayudó y llegamos a la puerta central... no vimos nada extraño pero de repente bajo mis pies y los de Leticia se abrió una puerta y nos caímos.
         >>-¿Estáis bien?-decía riéndose Noelia.
         >>-Vaya ostia que os habéis dado-dijo Raquel.
         >>-Ayudarnos ¿no?-decía Leticia desde el oscuro agujero.
         >>-En vez de reíros tanto-finalicé.
         >>Entonces vinieron a los chicos y se cayeron todos en el agujero, Luis se reincorporó y le dio a una roca y la trampilla se cerró, eso activo un mecanismo y una piedra que estaba muy metida salió, esa acción nos dio que pensar a lo mejor era la forma para salir pensé, sacamos unas linternas de nuestras mochilas y las encendimos, bajamos una cuesta de unos seis metros pero no muy empinada como para resbalarse y llegamos a una sala donde el camino se separaba en dos y...
        
         Laura se quedó pensativa y empezó a llorar.
         -Bueno esto... gracias por su colaboración-dijo el policía- Ahora pasará Julián.
         -Ese imbécil... seguro que te cuenta una trola, hacerse el líder, que asco me da.
         -Según tengo entendido... no fue su culpa.
         -Pasará mucho tiempo para que vuelva a confiar en el.
         Laura salió de la sala sin dirigirnos la palabra, Julián se levantó y le dijo a Laura:
         -Perdón, no sabía que iba a pasar, ojala nunca...
         Laura le dio un bofetón y entre lágrimas se fue en el ascensor, el policía en parte flipaba.
         -¿Qué? ¿No te vas tú?- me dijo Julián-Soy imbécil ¿No?
         -Julián, yo  no estoy enfadado contigo solo te digo que no tenías que haber actuado como un líder sin serlo-dicho esto cogí un periódico y me callé-¡Anda! Mira han encontrado a los supervivientes de la llamada catástrofe de las mercedarías
         -Carlos... esos somos nosotros.
         -Lo sé.
         El entró se sentó y empezó a hablar pero le cortó el policía:
         -Un momento Julián vámonos a otra habitación.




Capítulo 6: De cómo nos separamos
   
Muchas discusiones vienen de querer ser el líder. Una amistad puede estropearse solo porque uno quiere ser el líder de un grupo y tu amigo también quiere serlo, aunque tu quieras que los dos lo seáis el poder hace que tu amigo te insulte, te trate fatal y quizás te haga daño en el corazón y al final tu te tengas que tragar tus dolores y hacer como si nada hubiera pasado pero si el poder puede con nuestros amigos no es amistad verdadera.

Llegaron a una habitación más grande, una de esas con un espejo que da a otra sala. En esa sala estábamos todos los que sobrevivimos, unos de pie y otros sentados. Todos estábamos enfadados con Julián.
         -Bueno Julián dime me he quedado en el momento en que llegabais a una habitación que se partía en dos... ¿en que se partía?-le dijo el policía.
         -Bueno si no tengo más remedio se lo diré.
        
         Bueno nos encontrábamos en una habitación iluminada por una bombilla en el techo que iluminaba los dos pasillos que partían la sala; uno subía y otro bajaba y cuya luz o era inexistente o no se localizaba. Yo me quedé pensando en que hacer, Carlos escribía en mi diario, y los  demás discutían donde había que ir.
         -Quizás ¿Por la derecha?-dijo Adrián-Es mejor una bajada que una subida.
         -No por la izquierda-dijo Alex- Por lo que has dicho Adri, es más fácil bajar que subir.
         -Pues joder, mejor ¿no?-dijo Adrián.
         -No, por que eso quiere decir que en un momento baja-dijo Alex.
         En ese momento se me ocurrió la peor idea que se me ha podido ocurrir en mi vida pero claro ya sabía lo que iba a pasar posteriormente si necesitábamos ayuda así que no me pareció peligroso mi plan.
         -Bueno chicos la única manera de saber a dónde ir es separándonos, divide y vencerás, yo iré por la izquierda, donde sube, y Jorge irá por la derecha-les dije- ¿Vale?, mira hagamos esto. Jorge irá con: Noelia, Raquel, Mabel y Alex
         >>Y conmigo irán: Carlos, Leticia, Laura Morales, Adrián Utrilla, Jorge Bermejo y Luis ¿Qué os parece?
         Acabé de planearlo todo y mis amigos se quedaron mirándome y lo único que hicieron era darme la razón. ¿Quién iba a suponer lo que pasaría a continuación? Yo hubiera dado cualquier cosa para que me hubieran llevado la contraría lo juro, pondría las piernas en el fuego, el alma y todo mi corazón por simplemente una voz que me dijera que no que yo no era el líder y no podía hacer eso pero eso no pasó.
         Bueno, nos separamos y subimos una rampa muy alta, las piedras de aquellas catacumbas eran de una piedra que parecía más arena que otra cosa como si no hubieran puesto nada para que se sostuviera las catacumbas, que largo se me hizo la rampa que no acababa pero por fin llegamos a la superficie, estaríamos a lo mejor a cuatro metros de altura, en aquel pasillo que había en la cima allí había un montón de vigas de madera sosteniendo el techo donde habían dos únicas bombillas que iluminaban un pasillo que parecía no tener fin. Una de las vigas, la de la entrada, era tan grande que tuvimos que entrar de lado eso nos hizo pensar que nos habíamos equivocado así que decidimos volver pero de repente, la puerta se cerró, la que dejamos atrás, Luis y Adrián miraron haber el por qué  de aquel ruido con mucho cuidado cogieron una de las cuerdas que tenía en el cinturón y se ataron a la gigantesca viga desde arriba podían ver perfectamente pero desde abajo también así que intentaron mezclarse con las sombras de la pared que daba aquella única bombilla. Cuando consiguieron bajar observaron a un hombre ataviado con una capucha negra recogida y con una capa negra como la de Leonel, cogió su pistola y observaron de quien era aquella pistola, corriendo tiraron de la cuerda y rápidamente les recogimos entre todos, cuando estuvieron a salvo Luis empezó a correr y Adrián detrás de él.
         -Corred-dijo Luis.

         -Daniel Duque-añadió Adrián.



Capítulo 7: De cómo conseguimos ser 8

8 un numero que significa perfección, sacar un 8 es sinónimo de fiesta pero ser 8 de tantos que hemos sido solo significa que algo hemos hecho mal.

Al oír quien estaba yo intenté avisar a los demás mientras corríamos pero Laura me dijo que ya lo había echo ella así que mandé otro mensaje. Siguiendo el pasillo la sala volvía a descender girando a la derecha y llegamos a un pasillo con una puerta de unos tres metros de altura la intentamos abrir empujándola, hicimos de todo, hasta que Alex cogió carrerilla y le dio tal patada que la puerta se cayó, creo que tenía doscientos años de historia y había servido para ocultar los cuadros del museo del Prado en la guerra civil y en la guerra contra Napoleón y en menos de dos minutos Alex se cargó doscientos años de historia.
         -Mierda-dijo Laura-Nos hemos cargado la puerta.
         El pasillo también se dividía en dos sin contar la puerta derrumbada que llevaba a una habitación con mármol en el suelo, al parecer no hacía falta separarnos los dos pasillos daban al mismo sitio.
         En ese mismo instante oímos un disparo y apareció Jorge Ruizsangrando por el hombro. Carlos y Jorge Bermejo lo pusieron en un rincón y le curaron.
         -Carlos-dijo Jorge Bermejo-Me nos mal que te dije coge el botiquín ¿no?
         -Sí-le dijo Carlos-Con vosotros uno no se aburre.
         -¿Y los demás?-Preguntó Alex.
         -Jorge-le dijo Leticia a Jorge Ruiz-¿Dónde están los demás?
         -Vanesa...León...-decía entre cortado-los...ha matado.
         Dicho esto cayó inconsciente, Carlos y Jorge intentarlo despertarlo y mientras los demás discutían conmigo diciendo que era mi culpa, yo estaba haciendo el mapa en el diario pasando de lo ocurrido para relajar tanta tensión, cuando oí lo ocurrido se me cayó, lógico.
         -No puede ser-dije.
         -Todo por tu culpa-me dijo Laura.
         -Tú, ¿Quién te has creído que eres?-dijo Leticia-Si no nos hubiéramos separado a lo mejor...
         -No ha sido culpa mía
         -¿A no? ¿De quién fue la maravillosa idea de separarnos?-me decía Alex- ¿Mía? ¿Ha sido mía? ¿A lo mejor es mía? Ha sido por ti, la idea era tuya.
         Me puse a pensar con nervios no sabía que hacer ya que no podíamos movernos sin Jorge y no lo podíamos dejar tirado. Entonces apareció Vanesa  León y…
        
         -¿Un momento?-le dijo el Policía-Vanesa León no es  vuestra directora.
         -Si-dijo Julián- No te han dicho que ella era...
         Mientras Julián le decía todo lo que había pasado con Vanesa León antes de todo lo del jardín botánico, una cosa nos recorría en la mente.
         -No le ha dicho nada-dijo Jorge Bermejo.
         -Mucho mejor-dijo Luis-No queremos que sepan que ha pasado con eso.
         -Deberíais perdonar a Julián-dije.
         -Tú crees-dijo Laura.
         -Si-le respondí.
         -Vale le perdonaremos-dijo Leticia-¿No?
         -Si no se merece sufrir más-dijo Luis.
         -Cuanta gente ha muerto ¿no?-dijo Adrián con la mirada ausente.
         -Si...-dijo Jorge Bermejo- Alguien tiene un euro es para llamar que tal está Jorge.
         -Yo tengo-dije-¿Y tu móvil?
         -Esto... Carlos que la policía tiene nuestros móviles y no nos lo van a dar hasta que acabe la investigación, bueno menos al chivato.
         -Sí, ya no me acordaba, que cabeza la mía.
         Pero si me acordaba que Julián estaba mintiendo.

         Eso que él no le había contado al policía era que mientras pintaba el siguiente plano:


         Y mucho antes de decir Jorge que nuestros amigos habían muerto, vio en una parte de la pared una nueva pista:
“Ocsilebo le ne omsinacem un eneit atreup al. Ocsilebo us etnaidem, oro le aicah atreup al ne árajelfer anul al ílla. Sodacep sol soradiuc arap ri siérebed euq al a Ordep ed daduic al ne átse euq ay, sám ocop riuges euq siérdnet, oro le rallah odireuq siébah euq sortosov”
         -Chicos mirad-dijo Julián.
         -“Ocsilebo le ne omsinacem un eneit atreup al. Ocsilebo us etnaidem, oro le aicah atreup al ne árajelfer anul al ílla. Sodacep sol soradiuc arap ri siérebed euq al a Ordep ed daduic al ne átse euq ay, sám ocop riuges euq siérdnet, oro le rallah odireuq siébah euq sortosov”-lo leyó Jorge Bermejo una y otra vez sin entender nada- Firmado Cristian Dex... ¿Quién será Cristian Dex? ¿Y que significará esto? Julián escríbelo.
        
         Eso es lo que Julián no le contó
         -Chicos, creo que he descubierto que quiere decir la pista-dijo Adrián-Resulta que es un código Atbash, el cual la primera letra se sustituye por la última de la frase y así sucesivamente. Por ello podemos decir que aquí pone: “Vosotros que habéis querido hallar el oro, tendréis que seguir un poco más, ya que está en la ciudad de Pedro a la que deberéis ir para cuidaros los pecados. Allí la luna reflejará en la puerta hacía el oro, mediante su obelisco. La puerta tiene un mecanismo en el obelisco” entonces según dice hay que irá a las catacumbas del Vaticano, ya que debajo está la ciudad de Pedro, pero no sé donde estará el obelisco en el Vaticano habrá que verlo.
         -Sí sino vas tú con tu dinero-dijo Luis-No te jode.

No hay comentarios:

Publicar un comentario