Bueno ya quedan pocos capítulos para acabar esta primara parte de DIARIO DE UN MUERTO llamada LAS CATACUMBAS MERCEDARIAS, la próxima semana comenzará LAS CATACUMBAS BOTÁNICAS, por eso lejos de lo habitual en mi blog subiré un capitulo más para que entre el sábado y el domingo la primera parte se complete.
Capítulo 10: 13/05/2011
Unos simples chicos… ese día 13 dejamos
de ser unos simples chicos para ser conocidos por todo el mundo como Los
Supervivientes de la Catástrofe de las Mercedarias.
Julián se levantó y se fue
al baño allí se limpió la cara le di ropa mía y se cambió, su ropa olía fatal. Se
tumbó en el sofá de mi casa y mirando al techo me empezó a contar lo que había
pasado los seis días anteriores, era una estampa graciosa la que formábamos ya
que el estaba recostado en el sofá y yo desde el sillón que estaba al lado del
sofá escribía todo lo que decía y parecía la consulta de un psicólogo.
En cuanto le dejé en el DIA él se dirigió corriendo al
colegio el cual estaba a poca distancia, allí se encontró a todos esperándole,
llegaba tarde y Julián no soportaba eso.
-Hola chicos lo siento mucho, siento haberme retrasado-dijo-¿Qué hacen ellos aquí?-refiriéndose a todos los
que formaban el segundo grupo los cuales estaban allí.
-Queríamos despedirnos-dijo Jorge Bermejo.
-Suerte-dijo Alex.
-¿Y Leticia?-dijo Laura.
-No ha podido venir-le contestó Adrián Utrilla.
-¿Bueno que entramos?-dijo Luis.
-Vamos-dijo Noelia.
Se despidieron de todos con grandes abrazos, y allí estaban
Kathy, Julián, Jorge Ruiz, Leonel, Noelia, Mario, Mabel, Laura y Luis con las
espaldas cargadas y mirando desafiantes la puerta del colegio era la hora o
ahora o nunca ya era hora de cambiar las tornas. Entraron en el colegio mientras
Raquel, Alex, Jorge B y Adrián Utrilla deseaban con todos sus corazones que
todo saliera bien.
Al entrar observaron que nadie estaba vigilando la portería,
todo iba bien, lo único que tenían que hacer ahora era ir al gimnasio grande, a
la sala de estudio, a la trampilla donde todo comenzó. Entraron en el colegio y
se dirigieron por el pasillo hacía el salón de actos, parecía que esta vez todo
iba a salir bien, que equivocados estaban. Al entrar observaron que Braulio
León y Vanesa León los estaban esperando a la altura de las escaleras del
escenario del salón de actos.
-Hijo mío mátalos-ordenó Vanesa.
Entonces Braulio sacó una pistola idéntica a la que tenía
cuando perseguía a Julián e idéntica con la que cazó a José y comenzó a
disparar hacía ellos, estaban desesperados y decidieron ocultarse en la biblioteca que
estaba cerca del salón de actos. Corrieron desesperados y gritando, una bala
casi hiriere a Julián y otra alcanzó en la pierna a Luís que fue ayudado por
Jorge y por Mario, una travesía que solía tardarse 20 segundos se convirtió en
el más largo de la vida de Julián todos llegaron a entrar salvo Leonel.
-Leonel entra-ordenó asustado Mario.
-No, yo le distraeré e intentaré salir-le dijo.
-Ten cuidado-le dijo un Luis totalmente dolorido.
-Vosotros también-les guiñó un ojo y...
En ese preciso momento mientras hablábamos una verja cayó
del marco de la puerta e hizo que ya no se pudiese salir de la biblioteca,
Mario cerró la puerta de madera y se dedicó a curar a Luís, debido a que había
hecho biología como yo, los gritos de Luis sonaron por todo el colegio pero
finalmente Mario consiguió curarle.
Mientras Mario curaba a Luis, Leonel salió disparado en
cuanto la verja apareció hacía el patio del colegio que estaba justo al lado de
la biblioteca, observo que Braulio le seguía siguiendo y una sonrisa apareció
en su cara, continuo corriendo hasta llegar a la otra entrada que estaba
enfrente de la que el había salido, entró y observó la barra del bar del
colegio y giró a su izquierda para entrar de nuevo en la sala de actos donde no
estaba Vanesa siguió corriendo para ir a la biblioteca pero de una de las
ventanas que daba al patio por donde había corrido entró sin cortarse Braulio
León.
-Mierda-dijo sorprendido Leonel y continuó corriendo.
Salió a la portería pero allí estaba Vanesa vigilando la
entrada sacó su pistola y le disparó en el hombro. Dolorido entró por la puerta
de la iglesia y se dirigió a la salida principal en la calle puebla pero nunca
estaba abierta salvo ocasión especial y allí le pillo Braulio que vigilando que
nadie lo viera le golpeó con la culata en la cabeza dejando un rastro de sangre
en la entrada y se lo llevó dentro de la iglesia. Desde fuera se oyó un fuerte
tiro y Braulio volvió a aparecer sin Leonel y con la camiseta de este limpio el
rastro de sangre y la dejó en la maceta que había en la entrada posteriormente
entró en la iglesia y sin hacer caso del cuerpo muerto que tenía tumbado en uno
de los bancos se dirigió a el confesionario donde él dejaba la cámara de Julián
para que su madre viera los asesinatos y enseñara los videos al líder de la EM,
levantó el cojín donde se sienta el cura y metió una llave en forma del símbolo
de la EM y la trampilla que habían visto Leticia y Julián se levantó y apareció
un sótano donde cabía una persona de un metro setenta sentada y cabían 5
personas de metro setenta tumbadas o sentadas. Allí descansaba un cuerpo
inerte, José Manuel Carreño, Braulio cogió el cuerpo de Leonel y lo tiró al
sótano que acababa de aparecer.
Mientras Braulio mataba a Leonel la tensión seguía creciendo
en la biblioteca, Kathy y Mabel no paraban de gritar socorro, Luis se probaba
paseando por la biblioteca, Julián, Mario y Jorge intentaban mover el piano y
Laura y Noelia discutían que hacer.
-Haber chicos-dijo Laura-¿Qué hacemos?
-Tenemos dos opciones-dijo Noelia.
-Una esperar a que vengan a matarnos-dijo Kathy-¡SOCORRO!
-O entrar por la puerta que hay debajo de este piano-dijo
Julián.
-Esto pesa muchísimo-dijo Mario.
-¿Os ayudo?-dijo Luis.
-No-saltó Mario-O te saltaran los puntos.
-Mira los libros donde esta el busto de Cervantes-dijo
Julián sin dejar de observar el piano-Creo haber visto en los tomos el símbolo
de la EM.
-Sí, cierto-dijo Luis acariciando los tomos de cinco libros
que tenían el símbolo de la EM-Voy a ojearlos, Laura y Kathy ayudadme.
Allí estaban Luis, Laura y
Kathy leyendo los cinco libros sin encontrar nada, en la sala donde Julián,
Jorge y Mario intentaban levantar el piano y Noelia y Mabel preparaban los
sacos de dormir al ser unas horas muy intempestivas.
-¿Habéis conseguido algo?-preguntó Noelia.
-No entendemos nada, solo nombra antiguos miembros de la
EM-dijo Kathy.
-Por cierto, ¿Tú sabías que el general Mola era de la EM?-le
dijo Luis.
-Veo que estáis entretenidos-dijo Noelia-Os dejo con vuestro
rollo. No, Mabel, no, este saco de dormir no puede ir aquí.
-¿Por qué?-le preguntó Mabel.
-Porque en esta esquina son los sacos de los chicos y este
saco rojo es el de Mario por lo tanto va en esta esquina y no en esa esquina.
-Ya veo qué vais bien-dijo Laura que se aburría con el libro
y lo dejó a un lado y lo preguntaba a los que estaban moviendo el piano.
-Ojalá-dijo Mario.
-Tú sabes lo que pesa esto-habló Julián fatigado con la
camisa llena de sudor como los demás.
-Nosotros pensábamos que esto era un “Vidi Vini Vinci” pero nos hemos equivocado-dijo
Jorge.
-Shhhhhh-mandó callar Julián-Vanesa León está hablando con
su hijo.
Todo se quedó en silencio y escucharon la conversación:
-¿Los has matado?-dijo Vanesa a su hijo.
-Si-dijo su hijo-Ese Lionel esta muerto y bien muerto y José
también.
-Perfecto, yo ya he encerrado a los demás aquí les dejaremos
hay que se mueran de hambre.
-Pero y si sobreviven para el Lunes.
- Interficiemus te, ne exspectent EM.
Que
quería decir: Los mataremos, no me mires así es por la EM.
Al decir esto se oyó como se despedían con un beso y desde
las ventanas de la biblioteca se podía ver como Vanesa se iba por barco
seguramente al convento y Braulio se fue a las catacumbas por que también se
fue por barco. Tocaron las 22:00 y se pusieron a cenar, posteriormente llamaron
a sus padres, debido a que les habían dicho que estaban de acampada dos días, y
se metieron en los sacos de dormir, esperaban que la mañana siguiente fuera un
buen día. A Julián le costó un montón dormir
no paró de dar vueltas aquella noche, lo bueno es que cuando se
despertaba Julián los demás podían dormir, ya que mi amigo Julián ronca como si
la tercera guerra mundial hubiera estallado en la habitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario