Capítulo 8: 13/05/2011
¿Escoge el caminante al camino o el
camino al caminante?
Garth
Nix, Sabriel
08:30
Según se dice en viernes 13 te
pueden ocurrir cosas muy desagradables por que da mala suerte, no es lo mismo
de que sea martes 13 que ni te cases ni te embarques. Estaba preparado al cien
por cien, ese día era el último día del colegio para mi curso, ya que hasta a
principios de junio no nos volveríamos a ver por la selectividad, pero nosotros
decidimos tener un año sabático y desentrañar todo esto para que dentro de un
año poder hacer la selectividad tranquilos. Allí nos encontrábamos todos
mirando la puerta de madera del colegio.
-Entonces ¿No vamos a entrar?-dijo Luis.
-Claro que sí, pero Jorge y Leonel tienen que mirar si ha
venido Vanesa por que puede saber todo lo que estamos planeando-dijo Adrián Utrilla.
-¿Como va a saber lo que estamos haciendo?-dijo Laura.
-Porque quizás tiene oídos por todas partes-dijo Raquel-Es
solo una suposición.
-Voy a entrar-dije.
-¡No!-dijo Alex- Si entras pondrás en peligro toda la
operación.
-Pero no quiero que me pongan falta
-¿Y?-dijo Kathy
-Joder. Que nunca he faltado a clase y esto va a ser una
gran mancha en mi historial.
-Ya tienes una gran mancha en el historial-dijo Alex.
-¡Chicos! He recibido un mensaje de Leonel-dijo Mario- No ha
venido hoy Vanesa León.
Entonces entramos en el colegio pero de repente vimos en la
clase a Vanesa, se nos vino el mundo encima al verla.
-No decíais que no había venido-dije enfadado a Jorge Ruiz y
a Leonel.
-Lo siento nos equivocamos-Se exculpó Jorge Ruiz.
09:30
A esa hora tocaba la clase
de Lengua extranjera o Ingles como queráis llamarlo, la clase estaba colocada
en filas de cuatro y los 35 alumnos de la clase de 2º de bachillerato, menos
claramente los que habían muerto y José, estábamos sentados atendiendo como el profesor de
Inglés nos mandaba ejercicios antes de explicarnos cómo se hacían, no lo
entendíamos nadie el por qué de eso pero bueno hay que soportar las
gilipolleces de los profesores cabrones, en la primera fila de la zona de la
derecha según entras en la clase, estaban Jorge Bermejo y Alex que habían unido
sus mesas y estaban hablando de otros temas sin escuchar al profesor
mandándonos deberes. Detrás de ellos estaban Mario y Luis hablando igual de
otros menesteres, detrás de ellos estaban dos chicas llamadas Laura Bartolomé y
Rocío que atendían al profesor como ponía negativos por el simple hecho de
preguntarle algo que no entendías a él. A tras estaban tres chicas de igual
forma que las de delante, eran Lina, Katherine y Lisa, detrás jugando con el
móvil estaban dos chicos: Gustavo y Momchil, detrás de estos estaban Adrián
Utrilla y Alex Parrales que hablaban de otra cosa menos de inglés. Por las
primeras fila de la zona de la izquierda según entras en la clase, estábamos
Leticia y yo que hablábamos de mi diario, de tras estaban Leonel, Jorge Ruiz y
Adrián Pato que parecían estar atentos
al profesor, detrás se encontraban Kerlly, Mabel y Mónica que atendían al
profesor, en el fondo estaban Laura, Noelia y Raquel que igualmente que toda la
clase hablaba de otras cosas. Entre los gritos del profesor por mandarnos hacer una redacción
sin saber cómo, yo arrastraba mi diario a la mano de Leticia.
-Leticia, sé que no vas a venir por eso te quería preguntar
¿Quieres guardarme el diario? Para mí es importante que lo tengas tú ya que sabré
que está en buenas manos, eres una buena amiga… espero que tengas cuidado.
-Yo no necesito tener cuidado… eres tú el que tienes que
tenerlo me da mala espina esto, tened mucho cuidado.
-Leticia y Julián-dijo el profesor- un negativo por hablar.
-Pero si todos están hablando-repliqué.
-¿Quieres que te ponga un negativo más Julián?
-Uno no, tres por favor así puedo hablar lo que quiera hasta
que acabé la hora.
-Yo también quiero tres-Empezaron a decir todos los de la
clase, ya estábamos hartos de Daniel Duque aquel calvo con perilla que se las
daba de importante y no era más que un mierda.
Él empezó a volverse loco, se desabrochó un botón de la
camisa y vimos el símbolo de la EM en su pecho, cogió una regla grande de la
clase de en fondo y empezó a gritar:
-Quien me siga jodiendo, le mataré a palos.
Entonces se abrió la puerta y a pareció Vanesa León que
llamó a Daniel, al irse él, Vanesa se dirigió a la clase y dijo:
-Tened mucho cuidado con la Esto Me qué sino os enterareis-
dicho esto se fue
Cuando salió nos preguntamos que había dicho, que quería
decir con eso de La Esto Me… entonces vi la luz.
-Nos ha dejado un mensaje Leticia.
-¿Cómo?
-Muy fácil para no decir EM ha dicho las dos primeras
palabras que se le han ocurrido por eso lo que ha querido decir es: “Tened
mucho cuidado con la EM qué sino os enterareis” ¿Cómo sabe que vamos a ir?
Alguien se lo ha tenido que decir.
-Julián toma tu diario no lo puedo guardar ella seguro que
me tiene fichada a mi también creo que se lo tienes que dar a Carlos.
En esto que entró Daniel a clase, se sentó y no paró de
poner negativos en su cuaderno con gestos aun de ira homicida y con los botones
de la camisa enseñando en su pecho velludo, ojalá se pudiera decir de su
cabeza, el símbolo de la EM.
17:30
Antes de las cinco y media
me fui al DIA a comprar las provisiones con Carlos le dí mí diario el cual
guardó en su calcetín y le dí los números que le faltaba de el segundo grupo de
apoyo, quería que los tuviese y si no sabía nada de nosotros en una semana el
debería llamar al segundo grupo.
-Bueno me voy para el colegio ya me he despedido de toda mi
familia por si acaso. Carlos nos veremos te lo aseguro.
-Ten mucho cuidado.
-Adiós, eres el mejor amigo que cualquier persona quería
tener-nos dimos un abrazo-Bueno sin mariconadas-dije riendo-Adiós cuida de mi
diario.
-Lo haré.
Capítulo 9: 19/05/2011
Tras los acontecimientos que se relatan
en las páginas siguientes este día y el 20/05/2011 serán los días más
importantes para mí, Julián Tejado.
Ahora yo, Carlos M, seré
quien os cuente la historia ya que Julián me dio su diario y como es lógico yo
no sé que pasó en aquellas catacumbas, empecemos seis días después de que
dejara a Julián en aquel DIA.
En la calle Valverde se
encontraba el colegio MM Mercedarias de Don Juan de Alarcón, al que yo había
ido hasta el año 2003 ¿o era 2004? hace ya tanto que ni me acuerdo, la fachada
del colegio estaba cubierta con carteles colocados hace no más de 4 días,
en los cuales se podía leer:
Se busca urgentemente a:
·
Jorge Ruiz
·
Mabel Basantes
·
Luis Bermejo
·
Katherine Taduran
·
Mario Aceña
·
Laura Morales
·
Noelia Fernández
·
Leonel Malhadas
·
José Manuel Carreño y
·
Julián Tejado
Es urgente 5 desaparecidos han muerto, son:
·
Pablo Ramos
·
Antonio Muñoz
·
Moisés Cornejo
·
Adrián Martínez
·
Rajohn
En estos carteles destacaban las fotos de las personas
desaparecidas encima de sus nombres. Eran exactamente las 16:53 cuando de
repente se abrió la puerta del colegio, un chico de 18 años, de estatura alta,
de color de piel española ,de pelo castaño oscuro, barba de hace 6 días, salía
disparado de los grandes portones de la entrada del colegio, el corría
exaltado, jadeaba sin parar, la camiseta de este chico era azul, digo era ya
que se encontraba manchada de sangre, además le faltaba algún trozo de
camiseta, su brazo sangraba mucho, se paró un momento para recobrar fuerzas, se
arranco otro trozo de la camiseta e intento hacerse un torniquete como lo había
visto en las películas, y le salió bien para ser la primera vez... Se
encontraba en la calle Puebla allí se apoyó en las verjas de la iglesia del
colegio, se quedo pensativo ¿El porqué? fue por que vio una camisa que le
resultaba familiar en el suelo ensangrentada.
-Leo... serán...-dijo el chico antes de dirigir su mirada a
la esquina de la calle.
En ese momento vio a un hombre y echó a correr, el hombre
mediría 1 metro y mucho, era cejijunto y con una gabardina marrón. Este hombre
sacó una pistola y empezó a disparar al muchacho. No había ni un alma en la
calle, parecía desierta ya que llovía muchísimo y o una de dos, o no había
nadie en las casa o nadie quería hacer casos a los gritos y lamentos del
chaval. Entro en la calle Ballesta con un fin, distraer a su perseguidor, pero
no consiguió su objetivo, siguió corriendo hasta torcer la calle y bajar por la
calle corredera baja de San Pablo y torció a la derecha para llegar a la calle
del Pez, en ese momento si que perdió a su perseguidor pero por si acaso siguió
la calle hasta llegar a la esquina de la calle Pez y la calle de Pizarro, dejó
que le cayera un poco de agua en la cara, miró haber si le seguían siguiendo,
cuando vio que no, se tranquilizo un poco y se apoyó en la pared de una tienda
y finalmente afloraron sus sentimientos de llorar.
-Julián. ¿Eres tú?, ¿Qué te
ha pasado?-le dijo alguien alto, elegante con unos rizos perfectos, guapo… o
sea yo.
Yo salía de mi casa, con el diario de Julián para recopilar
información, porque quería hablar con aquellos que eran el segundo grupo, estaba
muy preocupado ya que el primero llevaban 6 días desaparecidos y tenía miedo,
de mi casa cogí un paraguas naranja y bajé las escaleras. Caminé calle abajo,
quería ira casa de Alejandro Casas para desde allí reunir al segundo grupo, fui
hacia la calle del Pez, cuando me encontré a Julián tirado en el suelo.
-Julián. ¿Eres tú?, ¿Qué te ha pasado?-le dije.
-Carlos, que alegría verte, ¿Hay alguien en tu casa?
-No, estoy yo solo, mis padres se han ido con los tuyos y
con los de los demás a buscaros y mi hermana ha ido con la tuya a hacer lo
mismo... tenemos que avisarles.
-¡NO!, llévame a tu casa, te contare todo lo que nos ha
pasado pero es importante no decirle nada a nuestros padres. No hay que
preocuparles.
Subimos hasta mi casa, Julián estaba rarísimo, el no paraba
de darle vueltas a la cabeza a un tema que no encontraba solución, un tema que
no me lo dijo hasta que se sentó en mi sofá, se aclaro la voz y entonces empezó
a hablar mientras yo le observaba la herida en su brazo, que era de bala, y con
mis conocimientos de biología le saqué la bala y le curré:
-Mira te voy a contar lo que nos ha pasado, pero por favor
después nos vamos corriendo al colegio.
-¿Por qué?- Le pregunté.
-Tenemos que salvar a los demás. Necesitamos al grupo de
apoyo.
-Vale, ahora mismo había quedado con Alex para reunir a
todos.
-Llámale y dile que llamé a todos y nos reuniremos aquí
tenemos que ir, tenemos que ir.
-¡Julián!-le grite ya estaba harto de tantas palabras sin
entender nada- Dime lo que está pasando ahora mismo.
-Muy bien, empezaré desde que me dejaste allí en el DIA,
¿Preparado para oír una historia de seis días monstruosos?
-Sí ¿Te importa que lo escriba yo en el diario?
-No, tú tienes mejor letra que yo, la mía es de médico
jeje-dijo mi mejor amigo con una sonrisa rota.
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