Capítulo 1: Todo comenzó en 2008
Todo comenzó como un simple juego, un
método para distraernos e imaginarnos una aventura. Pero lo que comenzó como un
simple juego acabó siendo una catástrofe.
Antes
de nada, tengo que decir que no tengo buena memoria, siempre tengo que apuntarlo
todo por que sino se me olvida, por tanto siempre llevo este diario en el
bolsillo de la chaqueta para escribir lo que he hecho durante el día, para
ejercitar la memoria, esto era un problema que tenía de pequeño y ahora con
paso de joven a adulto mi memoria está al 80% pero ya es una costumbre que se
me ha quedado, tengo que escribir todo lo que me ha pasado, sino me siento mal
conmigo mismo. Estas líneas las he escrito hoy 27 de Abril de 2011, ya que he
decidido cambiar de diario y recopilar en este toda la información que he
obtenido en estos duros meses, pero
antes de hablar de lo ocurrido aquel 29 de octubre de 2010 y los meses
siguientes hay que empezar por el principio.
Era Halloween del año 2008, yo me
encontraba hablando con mis amigos en círculo, ese día en el curso de 4º ESO B que
al no tener clase comenzó nuestro camino, la clase se puso a hablar, mis amigos
y yo hablábamos de cosas raras del colegio. Nos encontrábamos en una clase
bastante larga con capacidad de que puedan estar veintitantos alumnos sentados
en dos cajoneras en dos filas, ese día mientras la lluvia golpeaba con
ferocidad las tres ventanas de la clase tiñendo de negro el cielo al las 17:00
de la tarde, esa tarde el profesor de Lengua Felipe se tuvo que ir a ayudar a
la profesora y tutora de 4º ESO A Bea con un problema con el ordenador de clase
y los alumnos de 4 ESO B se encontraban en grupos con las mesas juntas y
pegadas al cristal de la ventana, a mi me encantaría haber salido puesto que la
lluvia recorriendo mi pelo y mi cara es un acto que me produce mucha relajación esa y tumbarme en cualquier
sitio y cerrar los ojos me permiten relajarme, reflexionar y descubrir
soluciones a los problemas. Jorge Ruiz, un amigo muy inteligente, alto con pelo
corto castaño y vestido con el uniforme del colegio (Pantalón azul oscuro,
zapatos negros, camisa blanca y jersey negro con el escudo del colegio) comenzó
una conversación que marcaría nuestras vidas para siempre:
-Pues a mí hace dos años la profesora
de Tecnología, me dijo que por las noches en el colegio se oían lamentos y
susurros. Al parecer eran de la Beata Mariana, que se encuentra su cuerpo
incorrupto en la Iglesia del colegio, y por lo visto Vanesa, la directora,
incluso había llamado a un exorcista para ver qué pasa.
-No me digas esas cosas que me las
creo-dijo Laura una chica alta y con pelo largo castaño con mechas rubias que
se sentaba al lado de Jorge con el mismo uniforme sin el jersey negro y falda.
-Venga ya hombre-dijo Antonio, un chico
bajito de pelo corto rubio y gafas, sentado a mi lado-Eso lo dijo para
asustarte.
-Eso es mentira-dijo Leonel, un chico
de estatura media dos años más que nosotros y con pelo corto moreno y sentado a
la izquierda de Jorge, con una sonrisa pero posteriormente cambio a una más
tétrica-No me diréis que en este colegio tan grande no puede haber algún
secreto.
-Cierto-dijo Pablo, otro amigo de
estatura media de pelo corto castaño y sentado al lado de Antonio-Habrá muchos
túneles de la guerra civil, algo tie que haber-dijo haciendo referencia a una
frase de un granadísimo cómico de la tele llamado José Mota.
-Sí, en el patio del colegio o incluso
en el patio del convento-dijo Adrián Martínez un chico de estatura media con el
pelo de punta castaño que se sentaba al lado de Pablo.
-Es obvio-dijo Moisés, un chico chileno
de estatura baja con el pelo corto castaño y gafas sentado al lado mío-Ahí
puede haber hasta fetos de los hijo de las monjas que antiguamente se les
quitaba y se les enterraba.
-Qué asco-dijo Leticia, una chica de
estatura media de pelo largo castaño que estaba sentada al lado de Laura.
-Pues podríamos verlo-dijo Luis, un chico de estatura media de pelo corto con rizos
castaños que se sentaba al lado de Leonel.
-Sí, como en el Internado, no te
digo-dije con sorna, yo soy un chico apuesto de pelo corto castaño, de una
estatura alta que me sentaba justo enfrente de Jorge, sin jersey pero con
camisa blanca con mangas largas.
-Pues se podría hacer-dijo Leonel-Si
mirad, los viernes por la tarde el colegio está abierto por que hay baloncesto
y como algunos de vosotros vais allí, podríamos usar eso para entrar, sí,
hacedme caso, entramos con vosotros y cerca del gimnasio grande hay una puerta
que lleva al convento, vamos y entramos en ese patio ¿Qué me decís?
-Pues que sí-dijo Jorge Ruiz.
-Muy bien debemos quedar para el
próximo viernes-dijo Adrián.
En el circulo que habíamos formado estábamos sentados así Yo
estaba al lado de Antonio, al lado de este se sentaba Pablo, Adrián, Rajohn un
chico filipino de estatura media y con el pelo de punta, Leticia, Laura, Jorge,
Leonel, Luis, José un chico alto con el pelo punta rubio, Raquel una chica alta
de pelo largo castaño, Noelia una chica bajita de pelo rubio, Kathy una chica
de estatura media filipina de pelo moreno, Mario un chico de estatura media con
el pelo largo moreno, Alex un chico alto de pelo largo negro (Que ocasionalmente se lo
recogía con una cinta), José Martínez un chico de estatura media con el pelo
rizado moreno, Jorge Bermejo un chico de estatura alta con el pelo corto
castaño, Adrián Utrilla un chico alto con un corte de pelo castaño corto,
Carlos Barraza un chico de estatura alta con gafas y de pelo moreno oscuro, Mabel
una chica ecuatoriana con el pelo largo castaño y Moisés. Así comenzaron
nuestras ideas por ver lo que se ocultaba en ese lugar pero a decir verdad
nadie se atrevió a aparecer ese día, solamente aparecieron Jorge y Leonel los
cuales estuvieron una semana enfadados con nosotros pero les invitamos a tomar
algo y todo quedó en nada. La idea surgió muchas veces a lo largo del curso y
de 1º de Bachillerato pero no nos atrevimos hasta que estuviera segura nuestra
salida del colegio y no acabáramos expulsados, así en 2º de Bachillerato
comenzó una aventura que nos cambiaría la vida entera.
29/10/2010-15:56-
Un
día nos quedamos, Adrián Martínez, Luis, Jorge Ruiz, Leonel , Pablo, Moisés,
Antonio, Mario, José y yo, después de clase en el gimnasio de la calle barco de
nuestro colegio, yo estaba vigilando, me encontraba muy nervioso, miraba a los
lados asegurando que no venía nadie, iba vestido de la forma que siempre iba
con un vaquero y una camiseta azul, de repente entré en una puerta blanca que
había en el gimnasio, una puerta que llevaba a una clase que se utilizaba de
apoyo, pero eso no era lo que llamaba la atención, ni siquiera la mesa de
pin-pong que había, sino una trampilla en el suelo que en ese momento se
encontraba abierta. Desde mi posición solo podía ver una escalera larga de
piedra negra con restos de moho pero no podía ver nada más la oscuridad era
total y no veía donde acababan las escaleras y eso me daba muchísimo vértigo.
-Que mal nos ha hecho “El Internado”-dije nervioso no se por
que cuando me pongo nervioso me da por reírme nunca he podido jugar al póker o
al mus porque siempre se me ven las
intenciones- ¿Por qué han tenido que bajar?
Sabíamos que había algo raro en el colegio como toda la
gente en sus colegios pero nosotros lo encontramos.
Mientras yo reflexionaba sobre que haría Marco o Iván de “El
Internado” o Jack o Locke de “Perdidos” subieron mis amigos sobrecogidos y
corriendo.
-Ostias-dijo Luis asustado.
-¿Qué? ¿Qué ha pasado? ¿Y mi cámara?-dije sorprendido de que
mis amigos estuvieran tan asustados, el miedo que tenían me lo contagiaron, me
temía lo peor.
-La tiene Pablo-dijo Jorge.
-Julián, hemos entrado una habitación... y hemos hallado
doce esqueletos desnudos-dijo Adrián asustado.
-Bueno exactamente eran 6 desnudos y 6 con ropa de hace años-dijo
Moisés.
-¿Y Pablo?-le pregunté a los demás.
-Ostias-dijo Leonel que se acerco a la trampilla- ¡¿Pablo?!
Se quedó todo en silencio y de repente se escuchó un gritó
estremecedor de Pablo. Todos salimos corriendo del gimnasio y nos dirigimos a
la salida del colegio en la calle Valverde, teníamos gestos de angustia,
estábamos cansados, fatigados y sobre todo estábamos asustados, no podíamos
creer lo que estaba pasando.
-¿Qué hacemos?-pregunto Antonio fatigado.
-No tengo ni puñetera idea-dijo Luis dando vueltas en
círculos.
-Joder… Mi cámara…-dije por que sabía que pasaba al no
tenerla.
-¿Te preocupa más una cámara que un amigo?-dijo Antonio
enfadado.
-¡No! ¡No es eso es que en la cámara salían vuestras
caras!-les dije preocupado.
-Mierda-dijo Luis que de la angustia vomitó.
Nos quedamos en silencio, decidimos hacer eso quedarnos en
silencio, haber que ocurría al día siguiente, nos sentíamos como los chicos del
Internado no nos podían fiar de nadie ya que todo lo que había ocurrido había
sido en el colegio y al día siguiente no ocurrió nada, era como si no hubiera
pasado nada y eso hacía que sintiéramos más miedo si pudiéramos tener más,
nuestra directora que era también nuestra tutora nos comunicó a la clase que
Pablo estaba con gripe A. El 5 de noviembre se encontró muerto a Pablo. Después
el domingo 6 de diciembre, Moisés desapareció, la tutora nos comentó que a lo
mejor se cerraba el colegio si había más secuestros; ya que el colegio admitió
que se equivocó con la nota de Pablo, el domingo 12 de diciembre se encontró a
Moisés muerto. El lunes 4 de enero de 2011 Antonio desapareció.
No era como el Internado por
una razón muy importante, esto no era una serie y en las series todo se
soluciona apagando la televisión pero esto era la vida real y en ella no puedes
apagar la tele.
Capítulo 2: 11/01/2011
Unos
simples chicos eso era lo que éramos, unos chicos con exámenes que se
encontraron con una verdad, una verdad que como toda verdad
“Es una
gran mentira que alguien a estropeado” Barney Stinson gran personaje de CÓMO
CONOCI A VUESTRA MADRE.
08:09
Estaba lloviendo, el colegio
con su almohadillado hacía que el color de ladrillo se resaltara a un tono rojo
mojado, los alumnos del colegio que entraban por Valverde se encontraban o
dentro del recinto o fuera resguardándose con un paraguas, pocos paraguas había
en aquella fría mañana de enero, yo tenía una sudadera, como no, azul oscura.
No me estaba mojando mucho, lo normal, me encontraba en la puerta del colegio,
algo nervioso, con ganas de llorar y con un periódico en la mano apoyado en un
coche amarillo de una profesora. No paraba de mirar a los lados necesitaba
aflorar todo lo que sentía que me oprimía en el pecho. En ese momento apareció
Luis con una sudadera roja, Jorge con una blanca y Leonel con una verde oscuro.
-Chicos, ¿Habéis visto? Han encontrado el cuerpo de
Antonio-dije a florando mis sentimientos de llorar.
-Ostias, déjame leerlo-dijo Luis.
-Eso me recuerda que… Leo, ¿Has podido hablar con Adrián yo
no?-dijo Jorge nada más conocer la noticia.
-Leed la noticia entera-dije llorando.
-Nada más hallar el cuerpo de Antonio Muñoz igual que como
se encontró a Moisés Cornejo y a Pablo Ramos, desapareció otro chico llamado Adrián
Martínez, la policía estudia cerrar o no el colegio ya que por lo visto han
muerto de un virus muy extraño que no deja marcas-leyó Luis.
-La ostia-dijo Leonel
-¿Qué pasa?-pregunto Laura cuando llegaba con Mabel,
Katherine, Leticia, Noelia, José y Mario.
-Han hallado muerto a Antonio-les dijo Jorge.
-Y ha desaparecido Adri-dijo Luis llorando.
En cuanto Leticia y Laura me vieron llorando, se preocuparon
ya que sabían que Antonio y yo éramos buenos amigos.
-Julián ¿estás bien?-me preguntó preocupada Leticia.
-Sí, tranquila-dije mintiendo me incorporé y me sequé las
lágrimas.
Observé como todos lloraban: Las chicas, Mario y Luis lo
dejaban salir, Jorge parecía como si lo reprimiese como hacía Leonel y José se
hacia el machito mirando para el suelo aunque se veían como caían gotas en el
suelo y no era por la lluvia.
-¿Subimos?- dijo Rajohn que apareció de repente.
-Rajohn, Antoñito a muerto-le dijo Katherine- Y Adri... ha
desaparecido.
Las clases fueron muy raras, se empezó con un minuto de
silencio, nuestra directora nos comentó que la AMPA se reuniría con ella para
ver si cierran o no el colegio, después se siguió como si nada pero nosotros
estábamos muy preocupados. Jorge empezó a dibujar un plano de lo que vio.
-Mira Julián- me dijo- Nada más bajar había un pasillo
grande, con tres puertas, en la primera había crucifijos y en la segunda era la
de los esqueletos, no llegamos a la siguiente puerta... pero en la sala de los
niños había en el techo un agujero con bisagras, debería ser una puerta.

Esto fue lo
que dibujo en mi cuaderno de Historia de España.
10:25
Estaba preocupado me sentía
mal porque yo era el único que no aparecía en aquella grabación. Decidí
investigar por mi cuenta, miré por la ventana de la clase de 1º Bachillerato en
la que vi el hueco de la terraza por el que cayó el cuerpo de Moisés, no había
peligro de que se cayera la gente ya que había redes para evitarlo, por eso se
llegó a la conclusión de que era un asesinato, además el cuerpo ya había muerto
cuando se tiro por allí, la policía también veía raro que ninguno de mis amigos
habían aparecido en el colegio casi siempre aparecían en medio de la Gran Vía.
Al parecer todos los que habían muerto era por una extraña
enfermedad la cual es mortal, no hay cura y lo que hace es que el virus recorre
todo el cuerpo a través de la sangre, dañando el corazón causando la muerte a
los 6 días de ser inyectada.
Investigué por el gimnasio de Valverde, el de Barco, el
salón de actos, secretaría, las clases del fondo de 2º Bachillerato, el patio,
etc. Hasta fui al despacho de la directora, cuando está se fue a desayunar,
estuve revolviéndolo todo, la directora se llamaba Vanesa León y yo sabía que
ella tenía algo que ver, llamadlo intuición, en ese momento se abrió la
puerta... era Luis.
-Julián, ¿Qué haces?, te vas a meter en un buen lío-dijo
cerrando la puerta.
-Estoy investigando... ¡MIRA!
Encontré un archivo en el ordenador que decía: “Video de los
muertos”, cuando lo puse para verlo nos encontramos que era el video que Pablo
grabó.
-Será...-dije mordiéndome la lengua.
-Julián, ¿Sabes lo que hemos descubierto? Vanesa está detrás
de todo esto y si...
De repente se abrió la puerta y apareció la directora
Vanesa.
-Vaya, vaya, Julián tu también estabas metido en todo esto,
me alegro... Castigados hasta las 18:44:59 Ni un segundo más y ni un minuto
menos.
Nos dejaron solos en la biblioteca copiando 50 veces: “Soy
un chico muy travieso, desobediente, maleducado y no volveré nunca más de los
jamases a desobedecer las normas de esta institución, no volveré a colarme en
las catacumbas, no hablaré jamás de lo que vi allí y siempre haré caso de
nuestra bella e ilustre profesora Vanesa Francisca Julieta León Díaz Ruleta
Mangueras Ptolomeo Jiménez”.
La biblioteca era una habitación pequeña, al abrir la puerta
encontrabas en los laterales de la estancia había estanterías negras llenas de
libros, posteriormente en la pared de la derecha según entrabas había una pared
blanca con una pizarra que la recubría entera, en la pared de la izquierda
había dos ventanas y entre medias de estas una televisión antigua. Enfrente de
la puerta había un arco que daba a una sala con un piano negro en el centro, al
lado derecho de ese arco había otra estantería con un busto de Cervantes, la
estantería estaba llena de libros pero en la parte baja había un cajón que
nadie sabía cuál era su contenido, en la sala del piano había una gran puerta
que se sabía que daba al convento que había en el colegio, en medio de toda la
biblioteca había 8 mesas juntas con cajoneras triangulares. A las 18:30 ya
habíamos acabado y empezamos a investigar, bueno fui yo el que investigaba, ya
que Luis no paraba de replicarme que no debía hacerlo. En un momento me tiré al
suelo y vio algo debajo del piano.
-Lo sabía-dije orgulloso-Mira este plano me lo dibujó Jorge
y dice que hay un pasadizo justo donde los esqueletos y mira aquí debajo de
este piano hay una puerta y...
De repente la biblioteca se quedó en silencio, yo me
encontraba en el suelo y Luis delante de mí, me dio tal puñetazo que empujo a
las frías baldosas blancas y negras que cubrían el suelo de la biblioteca.
-He dicho que pares de una puta vez-me dijo Luis
enfadado-Ella no te van a matar, ya que no tiene pruebas de que tú vistes algo
o sea que deja que nos ocupemos nosotros.
Luis se quedó en silencio, se sentó y rompió el mapa que
dibujó Jorge, me llegó hasta el alma, me sentí al principio mal pero después
pensé <<Que coño, la León ha visto que yo también tenía algo que ver>>.
Cuando fue la hora le entregamos a la directora las copias
en la sala de profesores y algo nos llamó la atención: Me fijé que Vanesa
estaba reunida con la AMPA. Afuera había parado de llover, Luis y yo no nos
hablamos, ni siquiera nos dijimos adiós, me dirigí a mi casa en la calle Andrés
Borrego. Me quité la mochila y rápidamente fui al ordenador que tenía en el comedor
y fui a una página que conocía de una tienda que venden cosas como de espías,
entonces compré: un escucha, unas gafas de visión nocturna y micrófonos para el
escucha, todo por los 75 euros que tenía ahorrados para un videojuego.
Me conecté al Tuenti y Luis y Jorge me dejaron un mensaje
privado muy claro:
“No queremos que sigas con
esas tonterías de investigar, joder Julián déjanos en paz”
No quise hacerles caso se me
había puesto la estúpida idea de que no hablaban ellos, si no el miedo, al rato
recibí el mismo mensaje de parte de Leonel, después de Rajohn, luego Mario y
por ultimo José.
Capítulo 3: 18/01/2011
Que frívola es la amistad, aunque
piensen que te están salvando la vida no lo están haciendo te dan más ganas de
investigar la verdad.
08:15
La semana había pasado muy
tranquila mis “Amigos”, no me habían hablado en toda la semana, el AMPA no
llegó a ningún acuerdo para cerrar el colegio, el día anterior había recibido
el pedido que hice la semana pasada y me lo llevé al colegio cuando crucé la
esquina de la calle Valverde vi a todos mis “Amigos”.
-Chicos mirad, esto nos va a ayudar con todo este
problemilla de...-me quedo sin habla al ver la portada del periódico-¡¿Han
encontrado a Adrián muerto?! Mierda.
Leonel me cogió del cuello con el brazo y me dijo:
-No quiero que digas ni una puta palabra de lo que ha pasado
¿Vale?, ¿Qué te hemos dicho? Que nos dejes en paz con esas gilipolleces-dijo y
le soltó.
-Estás loco casi me ahogas-le dije.
-Julián no lo entiendes que no queremos saber nada de ti,
piérdete-dijo Luis.
-Lo estoy haciendo por nuestros amigos, ya son 4-dije con
lágrimas en los ojos.
-Y cuanto más mareemos la perdiz mira lo que nos pasará-dijo
José.
-Pero...
-Marchémonos-dijo Rajohn.
Me dejaron solo, esos que se hacían llamar mis “Amigos”. Me
quedé pensativo apoyado en aquel frío megan rojo que estaba aparcado enfrente
del colegio <<Sigue investigando Julián>> me decía a mí mismo.
-Julián ¿En qué piensas?-me dijo Leticia cuando le vio tan
depre.
-¿Y estos? ¿No estabais buscando pruebas para ver quien
había asesinado a los demás?-dijo Noelia.
-Sí, pero es que
hemos tenido movida.
-Y si te ayudamos entre nosotros-dijo Laura.
-Eso, seguro que nos lo pasamos bien-dijo Katherine que
aparecía desde atrás.
-No es cuestión de pasárnoslo bien-dije muy serio sin
mirarlas, miraba hacía la lejanía poniendo cara de ausente-Es averiguar qué ha
pasado a nuestros amigos. Creo que tiene mucho que ver con lo que pasó en 4º
¿Os acordáis? Ese día estuvimos unidos para descubrir que ocurría en el colegio
incluso Carlos, nuestro compañero y mi mejor amigo que se fue del colegio
cuando estábamos en cuarto de primaria, quería ayudarnos.
Decidimos que íbamos a hacer todo lo posible por ver quién
mató a nuestros amigos, las chicas subieron, mientras me quedé afuera aun no
estaba preparado para entrar, estaba dolorido por lo que había dicho mis
“Amigos” y porque sentía que alguien me vigilaba, me agaché para atarme los
cordones y...
-¡Buuuuuuu!-dijo Alex que me dio tal susto que di un brinco
que pisé a Jorge Bermejo que estaba al
lado de Alex.
-Joder, Julián-dijo Jorge Bermejo.
-Perdón, ha sido este gilipollas que menudo susto me ha
dado.
-Bueno Julián-dijo con una sonrisa Alex mientras
estrechábamos fuertemente nuestras manos derechas en símbolo de nuestra amistad-¿Subes?
-Si ahora-le respondió-Otra vez lo siento Jorge.
-No pasa nada, esto no es más que otra incompetencia del
delegado-me lo dijo con una sonrisa Jorge,
ya que yo era el delegado de la clase y él al no serlo se metía conmigo
pero de buen rollo.
-Venga vamos que yo soy la autoridad y no puedo llegar
tarde-dije con otra sonrisa.
Entramos en el colegio justo en el momento que sonó el
timbre. Cuando subimos a clase la puerta estaba cerrada, por que se cerraba
cuando se llegaba tarde, y tuvimos que esperar a que se abriera. Se me pasaron
muchas cosas por la cabeza pero lo que más nervioso me ponía era lo que había
planeado para espiar a mis “Amigos”. Cuando entré a clase me reuní con Laura,
Raquel, Noelia, Leticia, Katherine, Jorge Bermejo, Mabel, Alex y Adrián Utrilla
(Carlos Barraza se había ido a Roma y José Martínez nos comunicaron que se
había ido a Cuenca) y les comuniqué todo lo que había pasado y que ellos no
sabían, les habíamos mentido, cuando empezaron las desapariciones y los asesinatos y no les
contamos que bajaron a las catacumbas, por ello tuve que contarles que había
pasado y necesite la ayuda de mi diario para no dejarme nada en el tintero. Sus
caras como es lógico se estremecieron de terror pero aun así decidieron ayudar
a descubrir la verdad esos si eran amigos.
09:30
Mi profesor de inglés no se
presentó aquel día, al saberlo vi la perfecta oportunidad para espiar a
aquellos que se hacían llamar mis amigos pero necesitaba ayuda.
-Mira Laura es muy fácil tu y las chicas os ponéis justo al
lado de ellos les ponéis el micrófono en la silla y Alex, Jorge y yo escuchamos lo que dicen-dije a Laura con
una pegatina circular blanca que era el micrófono en la mano.
-Vale ¿Pero esa pegatina blanca no se verá en la mesa de
madera oscura recién barnizada?-dijo Laura.
-No, por qué lo blanco es el papel que sujeta la pegatina,
la pegatina es transparente, venga ánimo.
Sonó el timbre que indicaba el cambio de clase y mis
“Amigos” se fueron como una manada al baño que estaba un piso más abajo, esa
era nuestra oportunidad. Las chicas se sentaron al lado de donde sementarían
mis “Amigos” y Leticia colocó la pegatina en el centro de las cuatro mesas
juntadas, que se habían juntado en la clase anterior, ya estaba todo preparado.
Las chicas (menos Mabel que se fue al médico) se sentaron junto a mis “Amigos”
y escuchaban lo que decían, Jorge fingía hablar con Alex y conmigo para que mis
“Amigos” no sospecharan y Alex y yo escuchábamos (cada uno tenía un casco)
mientras yo escribía en mi cuaderno todo lo que decían, solo he anotado en este
mi diario lo importante por que empezaron hablando que si soy un pesado, que si
era un plasta, que si iba tranquilo porque sabía que no me iban a matar por qué
no salía en el video, etc. No daba crédito y no paraba de pensar <<Pero
si lo hacía porque también son mis amigos>> y <<Pero si Vanesa me
pueden matar a mi>>.
Mientras me iba indignando más oímos lo que queríamos, todo
lo que habían investigado mis “Amigos”.
A lo mejor con lo que ellos investigaban y lo que investigábamos nosotros
podíamos obtener algo.
-Bueno como sabréis Jorge y yo nos fuimos a renovar el DNI
juntos ¿no?-dijo Luís-pues justo fuimos a la comisaría que investiga todo
esto-hizo tiempo para coger aire y observó que nadie les escuchaba en ese
momento las chicas fingieron reírse de algo y Jorge Bermejo empezó a hablar a
gritos de política y de alienígenas-Entonces vimos la oportunidad; nos colamos
en los archivos. Ya que se habían dejado la puerta abierta. Jorge entró y yo me
quedé vigilando.
-Entonces yo miré en los archivos, que por cierto no hay
seguridad alguna, pues por lo visto lo que no se ha dicho es que los cuerpos
presentaba un signo en la mano derecha hecha con un hierro quemado, para ser
más exacto han sido marcados con fuego, esa forma del hierro quemado es un
dos y otro dos al revés, pero son como
un dos digital... como cuadriculados, que al parecer forman una E-dijo Jorge
que hizo el dibujo en un folio-Era una cosa así según las fotos:
Jorge se levantó y tiró el papel en la basura entonces
rápidamente Jorge fingió comer chicle y el profesor que nos cuidaba como ganado
dejo de hablar con Adrián Utrilla, este profesor se llamaba Felipe y era alto,
calvo con una perilla en la barbilla grisácea y con unos ojos muy expresivos y
mandó a Jorge tirar el chicle, se levanto y cogió el papel.
-Te lo dije-comenté al ver el papel y estuve dándole la
vuelta una y otra vez-Que bueno soy, también se ve una W y una M además de la
E.
-Julián, todos nos hemos visto “Ángeles y demonios” o leído
el libro-me dijo Alex- Se que es un ambigrama.
-Bueno-dijo Jorge que seguía hablando-Por el informe de la
autopsia el virus que han metido a nuestros amigos muertos no solo hace lo que
ya sabemos, o sea que dura una semana y ataca al corazón, también en el segundo
día de inyectarse el virus, pierdes el sentido del tacto, en el tercero pierdes
el gusto, el cuarto día pierdes el olfato, el quinto día pierdes la vista y por
último el sexto día pierdes el sentido del oído.
10:25
Al decir verdad me quedé con
la boca abierta con todo lo que había oído, en el recreo las chicas, los chicos
y yo nos repartimos para investigar, menos Katherine que se tuvo que ir al
médico, debido a que era la época de los catarros, Adrián, Alex, Noelia y Laura
investigaron por la zona del colegio en la calle Barco y Jorge, Raquel, Leticia
y yo vigilaríamos por Valverde.
Adrián, Alex, Noelia y Laura investigaron por una sala que
no dejaban entrar a nadie a no ser que fuera con una monja: El convento. Una de
las puertas que te dejaba entrar de la calle barco se encontraba en la clase de
2º de Primaria, ellos entraron como si nada e inspeccionaron por todas las
habitaciones hasta llegar a la habitación de Vanesa en ella encontraron una
foto con un bebe, una carta y una pistola.
-Chicos, mirad-dijo Noelia-Es una carta de Vanesa hablando
de su... ¡Hijo!
Se guardó la carta, y siguieron investigando, Adrián se fijó
en la empuñadura de la pistola en la cual ponía EM y el símbolo visto
anteriormente dibujado por Jorge Bermejo, la pistola era pequeña lo sucinte
para ocultarla bien y con empuñadura de marfil, Laura observó en un rincón una
botella con un líquido verde la dejó en su sitio y entonces se abrió la puerta
por donde ellos habían entrado y de repente vieron quien era: Vanesa León.
Previamente a esto, Jorge, Raquel, Leticia y yo mientras
bajábamos por las escaleras, después de intentar entrar en la sala de
profesores y en el despacho de León sin conseguirlo, habíamos visto a través de
las barandillas a Vanesa salir de la iglesia muy contenta, saludó a mi
profesora de matemáticas, era una mujer bajita de pelo rubio, gafas y con una
voz chillona y que era muy maja como profesora, que estaba cuidando el recreo
ocultando algo que tenía entre las manos
cuando la saludó y se relajo al darle la espalda y dijo por lo bajo:
-Por la EM, por la EM.
Entonces vi lo que tenía Vanesa entre sus manos ¡Mi cámara!
-Esa es mi cámara-dije incrédulo, sabía que la tenía pero no
que la paseara orgullosa.
-Oye estaba diciendo ¿EM?-dijo Raquel.
-Sí... espera-dije sacando un papel arrugado de mi bolsillo,
era el símbolo que había hecho Jorge-Mirad son unos doses cuadriculados que
forman una E y si le damos la vuelta veremos un M... La EM, tenemos que saber
que es eso.
-¿Por qué no vamos a investigar a la iglesia?-dijo Jorge en
bajito mientras bajábamos las escaleras ya que la profesora de matemáticas nos
veía con mucho recelo a través de sus gafas.
Decidimos bajar a la iglesia. Mientras bajábamos las
escaleras para ir a la portería y de allí a la iglesia comenzamos una
conversación para hacer tiempo mientras la profesora de matemáticas recogía
todo para subirse a clase.
-Estás seguro que era tu cámara-me dijo Raquel- Ya que era
muy pequeña y yo no la he podido ver bien.
-Si estoy seguro pondría las piernas en el fuego-dije seguro
mi cámara era muy pequeña ya que la conseguí con un periódico o más bien con 50
periódicos.
-¡Hola, Mabel!-dijo Leticia a Mabel que acababa de entrar en
la portería
-Hola Leticia, hola Julián, hola Raquel, hola Jorge-nos
dijo-Que es esto una reunión de conspiradores.
-Sí-dijo Jorge riéndose mientras observaba como la profesora
desaparecía y veía como la monja que vigilaba la portería se había quedado
frita.
-Oye, ¿Por que no entretienes a la profesora de gimnasia que
viene ahora para cuidar el recreo?-le dijo Leticia a Mabel.
-Muy buena idea Leticia...-dijo Jorge-Ve a entretener a
Mercedes mientras Raquel entretendrá a la monja y yo vigilaré la puerta y os
mandaré un mensaje si va algún profesor ¿Vale? Y Leticia y Julián iréis a la
Iglesia ¿OK?
-Vale-dijimos al unísono.
Entonces entramos en la iglesia... Estaba como siempre, con
su forma de cruz, su pared blanco con los lados de la cruz con altares con
esculturas barrocas, en la cruz de la derecha había dos puerta una por la que
habíamos entrado y otra enfrente era una habitación que estaba conectada con
una puerta del pie de la cruz de la Iglesia y otra puerta que llevaba al
convento, en la cabeza de la cruz estaba el altar, con un cuadro barroco
cubriendo toda la pared y con unas rejillas negras que daban al convento a una
sala donde las monjas rezaban, el suelo de la iglesia parecía mármol pero en el
altar era madera, entonces cuando pasábamos por la mitad de la Iglesia, de
repente vimos en el suelo el símbolo de esa EM que había comentado Vanesa hace
poco, era increíble llevábamos en el colegio desde los tres años y nunca nos
habíamos fijado hasta hoy, lo tocamos como si fuera un botón pero no paso nada
parecía nueva la piedra en comparación con las demás piedras de la Iglesia que
estaban más desgastadas. Llegamos al final de la Iglesia y al ver que no había
nada dimos media vuelta, con desilusión y nos fuimos con la cabeza decaída.
-Pues nada que se le va a hacer-dijo Leticia.
Cuando salimos vimos que aquellos que se habían ido a la
zona de la calle Barco habían llegado y subimos corriendo hasta el cuarto piso
donde estaba la terraza donde nos reuníamos para jugar al futbol y nos
colocamos en un lateral para que nos comentasen todo lo que les había pasado y
como cuando Vanesa entró a su habitación la llamó una monja, se puso a hablar
con ella y en ese momento ellos aprovecharon para salir a toda leche. Nosotros
les comunicamos lo que vimos o sea nada, salvo lo de la cámara y el nombre de
la EM no habíamos descubierto nada y ellos sí. Noelia me dio la carta y en
cuanto fui a abrirla aquel profesor que nos cuidó la hora anterior y que era el
profesor de Lengua y el que cuidaba el recreo en la terraza se acercaba para
hablar con nosotros, nos temíamos lo peor por que en la carta ponía “De Vanesa
León a su hijo guárdala bien. Te quiere mamá” pero Jorge, Alex y Adrián fueron
más inteligentes y se fueron a hablar con Felipe y yo saqué su contenido, al
parecer era una hoja arrancada de una novela que al leerla no entendimos nada
pero la guardamos.
Este era el contenido de la carta:
Mireya salía hacia la
puerta con las maletas en la mano cuando su madre se puso delante de la puerta.
-Mi enamorado vendrá madre y tu ni nadie lo
podrá evitar-dijo Mireya con gesto desafiante.
-En mi vida he oído desfachatez como esta-le
dijo su madre levantándole la mano y dándole una bofetada.
-Tras estas faltas de respeto a tu hija no
vuelvas a llamarme a si-dijo con lágrimas en los ojos.
-Las faltas de respeto que hablas se las has
hecho tú a tu padre muerto y a mí.
-Tres oportunidades os di y ninguna aprovechasteis.
-Fu… fu…-decía entre dientes como queriendo
reprimir sus deseos de decir lo que quería decir-En mi boca hay una palabra que
me ronda y la voy a gritar ¡Furcia!
-Tes tas pasando madre, una palabra mas y no
me volverás a ver en tu vida-dijo la hija con lagrimas en los ojos-DEL todo te
vas a arrepentir.
Mireya cogió sus maletas y dando un portazo
dejo a su madre llorando en el sofá rojo
de la habitación roja. Pasaron las horas y el mayordomo entro corriendo hasta
llegar donde madre e hija discutieron por ultima vez.
-Jar…-decía temeroso-Dín...-seguía
titubeando-No se como decírselo señora.
-¿Es crucial que yo lo sepa?-dijo la señora
que tenía marcas de haber llorado-Tén en cuenta mi estado anímico no es el que
era, me siento culpable por lo que le dije a mi hija.
-En… entiendo señora, por…-seguía
nervioso-Fa… por favor señora siéntese.
-Dadas las situaciones en las que nos
encontramos me sentare pero por favor, tranquilizaos-decía mientras se sentaba
y se secaba las lagrimas-Y cuénteme lo que me tenga que contar.
-Con su permiso yo también me sentare-dijo
el mayordomo-Ten señora el pañuelo de la familia de su marido.
-Tas andando por las ramas-la señora había
sido campesina y siempre se le colaba alguna palabra que no fuera refinada, lo
mismo le ocurría a su hija-En… entiendo por tu forma de hablarme que es algo
muy preocupante ¡Cuéntamelo ya!
-Un carruaje a atropellado a su marido y al
novio de su hija-decía decidido-A las 5 de la tarde hace una hora, su marido se
encuentra estable pero el novio de su hija a muerto, su marido me ha dado este
pañuelo para que sepa que esta bien.
-Vez de haber perdido el tiempo en
palabrería debería habérmelo lo dicho na más entrar.
-No era mi intención es que no me salían las
palabras.
-Se nota-dijo la señora poniéndose un
abrigo-Abri vámonos
-Rá… razón no le queda señora.
-La pobre de mi hija-decía pensando en voz
alta-Pu… puede que… no, estará
destrozada.
Se
encaminaron corriendo al hospital de la capital. Cuando llegaron encontraron al
marido de ella con un brazo escayolado y
consolando a su hijastra.
-Er... Erminia está aquí tu madre-dijo
acariciando su pelo y tranquilizándola.
-Ta, mi niña ya esta-dijo consolando a su
hija e indicando al mayordomo que le pusiera su abrigo-Usad mi abrigo
también-colocó el abrigo a su hija consolándola y limpiándole las lágrimas- El
id a nuestra casa y calentar la estancia nos vamos ya.
-Be creo que deberíamos quedarnos hasta el
funeral-dijo su marido.
-So… solo quiero que mi hija se tumbe en su
cama y mañana iremos a su funeral-dijo dirigiendo a su hija a la puerta-De…
despacio mi niña que tu padrastro no nos puede seguir.
-An... ante todo lo siento otra vez hija
mía-dijo saltándole las lágrimas en los ojos-Gel… gélido me quede cuando ese
despreocupado nos arroyo-se quitó su abrigo y se lo puso a su mujer-Y que sepas
que me salvó la vida a su novio mi amor.
-Los dos sabemos que ese hombre era una mala
influencia-dijo mientras veía que su hija se quedaba dormida apoyando su cabeza
entre sus piernas-De dios lo guarde pero está mejor muerto ¿Cómo ocurrió?
-Dos horas antes de ahora yo me dirigía a
evitar que ese hombre se marchará con ella-dijo mientras se secaba con la mano
que le quedaba sus gafas-En eso yo le cogí de la sisa y empezamos a en zarparnos en una pelea
callejera-se volvió a colocar las gafas y giró su cabeza a la calle-Los dos nos
tiramos a la carretera y un loco nos arroyó él no intento salvarme lo he dicho
para que ella no sospechará nada de lo que ha pasado.
-Ojos que no ven corazón que no siente-dijo
la mujer-Del to sabrá mi hija que ese hombre no era lo que nosotros sabemos
un-hizo una pausa dramática por que creía que su hija se despertaría-Demonio.
El resto de los días, de las
semanas y de los meses no investigamos debido a que empezaron los exámenes
globales y además el colegio fue cerrado, unos días antes de irnos de
vacaciones de Semana Santa, a los alumnos del colegio con el fin de que se
investigará más los asesinatos. Por decisión de la AMPA al pasar la Semana
Santa se dejó la investigación y se volvió a abrir el colegio.
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