viernes, 4 de octubre de 2013

CAPITULOS 1,2 Y 3

Comenzamos con los primeros capitulos de Diario de un muerto
Capítulo 1: Todo comenzó en 2008

Todo comenzó como un simple juego, un método para distraernos e imaginarnos una aventura. Pero lo que comenzó como un simple juego acabó siendo una catástrofe.

Antes de nada, tengo que decir que no tengo buena memoria, siempre tengo que apuntarlo todo por que sino se me olvida, por tanto siempre llevo este diario en el bolsillo de la chaqueta para escribir lo que he hecho durante el día, para ejercitar la memoria, esto era un problema que tenía de pequeño y ahora con paso de joven a adulto mi memoria está al 80% pero ya es una costumbre que se me ha quedado, tengo que escribir todo lo que me ha pasado, sino me siento mal conmigo mismo. Estas líneas las he escrito hoy 27 de Abril de 2011, ya que he decidido cambiar de diario y recopilar en este toda la información que he obtenido en  estos duros meses, pero antes de hablar de lo ocurrido aquel 29 de octubre de 2010 y los meses siguientes hay que empezar por el principio.
         Era Halloween del año 2008, yo me encontraba hablando con mis amigos en círculo, ese día en el curso de 4º ESO B que al no tener clase comenzó nuestro camino, la clase se puso a hablar, mis amigos y yo hablábamos de cosas raras del colegio. Nos encontrábamos en una clase bastante larga con capacidad de que puedan estar veintitantos alumnos sentados en dos cajoneras en dos filas, ese día mientras la lluvia golpeaba con ferocidad las tres ventanas de la clase tiñendo de negro el cielo al las 17:00 de la tarde, esa tarde el profesor de Lengua Felipe se tuvo que ir a ayudar a la profesora y tutora de 4º ESO A Bea con un problema con el ordenador de clase y los alumnos de 4 ESO B se encontraban en grupos con las mesas juntas y pegadas al cristal de la ventana, a mi me encantaría haber salido puesto que la lluvia recorriendo mi pelo y mi cara es un acto que me produce  mucha relajación esa y tumbarme en cualquier sitio y cerrar los ojos me permiten relajarme, reflexionar y descubrir soluciones a los problemas. Jorge Ruiz, un amigo muy inteligente, alto con pelo corto castaño y vestido con el uniforme del colegio (Pantalón azul oscuro, zapatos negros, camisa blanca y jersey negro con el escudo del colegio) comenzó una conversación que marcaría nuestras vidas para siempre:
         -Pues a mí hace dos años la profesora de Tecnología, me dijo que por las noches en el colegio se oían lamentos y susurros. Al parecer eran de la Beata Mariana, que se encuentra su cuerpo incorrupto en la Iglesia del colegio, y por lo visto Vanesa, la directora, incluso había llamado a un exorcista para ver qué pasa.
         -No me digas esas cosas que me las creo-dijo Laura una chica alta y con pelo largo castaño con mechas rubias que se sentaba al lado de Jorge con el mismo uniforme sin el jersey negro y falda.
         -Venga ya hombre-dijo Antonio, un chico bajito de pelo corto rubio y gafas, sentado a mi lado-Eso lo dijo para asustarte.
         -Eso es mentira-dijo Leonel, un chico de estatura media dos años más que nosotros y con pelo corto moreno y sentado a la izquierda de Jorge, con una sonrisa pero posteriormente cambio a una más tétrica-No me diréis que en este colegio tan grande no puede haber algún secreto.
         -Cierto-dijo Pablo, otro amigo de estatura media de pelo corto castaño y sentado al lado de Antonio-Habrá muchos túneles de la guerra civil, algo tie que haber-dijo haciendo referencia a una frase de un granadísimo cómico de la tele llamado José Mota.
         -Sí, en el patio del colegio o incluso en el patio del convento-dijo Adrián Martínez un chico de estatura media con el pelo de punta castaño que se sentaba al lado de Pablo.
         -Es obvio-dijo Moisés, un chico chileno de estatura baja con el pelo corto castaño y gafas sentado al lado mío-Ahí puede haber hasta fetos de los hijo de las monjas que antiguamente se les quitaba y se les enterraba.
         -Qué asco-dijo Leticia, una chica de estatura media de pelo largo castaño que estaba sentada al lado de Laura.
         -Pues podríamos verlo-dijo Luis, un chico de estatura media de pelo corto con rizos castaños que se sentaba al lado de Leonel.
         -Sí, como en el Internado, no te digo-dije con sorna, yo soy un chico apuesto de pelo corto castaño, de una estatura alta que me sentaba justo enfrente de Jorge, sin jersey pero con camisa blanca con mangas largas.
         -Pues se podría hacer-dijo Leonel-Si mirad, los viernes por la tarde el colegio está abierto por que hay baloncesto y como algunos de vosotros vais allí, podríamos usar eso para entrar, sí, hacedme caso, entramos con vosotros y cerca del gimnasio grande hay una puerta que lleva al convento, vamos y entramos en ese patio ¿Qué me decís?
         -Pues que sí-dijo Jorge Ruiz.
         -Muy bien debemos quedar para el próximo viernes-dijo Adrián.
         En el circulo que habíamos formado estábamos sentados así Yo estaba al lado de Antonio, al lado de este se sentaba Pablo, Adrián, Rajohn un chico filipino de estatura media y con el pelo de punta, Leticia, Laura, Jorge, Leonel, Luis, José un chico alto con el pelo punta rubio, Raquel una chica alta de pelo largo castaño, Noelia una chica bajita de pelo rubio, Kathy una chica de estatura media filipina de pelo moreno, Mario un chico de estatura media con el pelo largo moreno, Alex un chico alto de pelo largo negro (Que ocasionalmente se lo recogía con una cinta), José Martínez un chico de estatura media con el pelo rizado moreno, Jorge Bermejo un chico de estatura alta con el pelo corto castaño, Adrián Utrilla un chico alto con un corte de pelo castaño corto, Carlos Barraza un chico de estatura alta con gafas y de pelo moreno oscuro, Mabel una chica ecuatoriana con el pelo largo castaño y Moisés. Así comenzaron nuestras ideas por ver lo que se ocultaba en ese lugar pero a decir verdad nadie se atrevió a aparecer ese día, solamente aparecieron Jorge y Leonel los cuales estuvieron una semana enfadados con nosotros pero les invitamos a tomar algo y todo quedó en nada. La idea surgió muchas veces a lo largo del curso y de 1º de Bachillerato pero no nos atrevimos hasta que estuviera segura nuestra salida del colegio y no acabáramos expulsados, así en 2º de Bachillerato comenzó una aventura que nos cambiaría la vida entera.

29/10/2010-15:56-
            Un día nos quedamos, Adrián Martínez, Luis, Jorge Ruiz, Leonel , Pablo, Moisés, Antonio, Mario, José y yo, después de clase en el gimnasio de la calle barco de nuestro colegio, yo estaba vigilando, me encontraba muy nervioso, miraba a los lados asegurando que no venía nadie, iba vestido de la forma que siempre iba con un vaquero y una camiseta azul, de repente entré en una puerta blanca que había en el gimnasio, una puerta que llevaba a una clase que se utilizaba de apoyo, pero eso no era lo que llamaba la atención, ni siquiera la mesa de pin-pong que había, sino una trampilla en el suelo que en ese momento se encontraba abierta. Desde mi posición solo podía ver una escalera larga de piedra negra con restos de moho pero no podía ver nada más la oscuridad era total y no veía donde acababan las escaleras y eso me daba muchísimo vértigo.
         -Que mal nos ha hecho “El Internado”-dije nervioso no se por que cuando me pongo nervioso me da por reírme nunca he podido jugar al póker o al  mus porque siempre se me ven las intenciones- ¿Por qué han tenido que bajar?
         Sabíamos que había algo raro en el colegio como toda la gente en sus colegios pero nosotros lo encontramos.
         Mientras yo reflexionaba sobre que haría Marco o Iván de “El Internado” o Jack o Locke de “Perdidos” subieron mis amigos sobrecogidos y corriendo.
         -Ostias-dijo Luis asustado.
         -¿Qué? ¿Qué ha pasado? ¿Y mi cámara?-dije sorprendido de que mis amigos estuvieran tan asustados, el miedo que tenían me lo contagiaron, me temía lo peor.
         -La tiene Pablo-dijo Jorge.
         -Julián, hemos entrado una habitación... y hemos hallado doce esqueletos desnudos-dijo Adrián asustado.
         -Bueno exactamente eran 6 desnudos y 6 con ropa de hace años-dijo Moisés.
         -¿Y Pablo?-le pregunté a los demás.
         -Ostias-dijo Leonel que se acerco a la trampilla- ¡¿Pablo?!
         Se quedó todo en silencio y de repente se escuchó un gritó estremecedor de Pablo. Todos salimos corriendo del gimnasio y nos dirigimos a la salida del colegio en la calle Valverde, teníamos gestos de angustia, estábamos cansados, fatigados y sobre todo estábamos asustados, no podíamos creer lo que estaba pasando.
         -¿Qué hacemos?-pregunto Antonio fatigado.
         -No tengo ni puñetera idea-dijo Luis dando vueltas en círculos.
         -Joder… Mi cámara…-dije por que sabía que pasaba al no tenerla.
         -¿Te preocupa más una cámara que un amigo?-dijo Antonio enfadado.
         -¡No! ¡No es eso es que en la cámara salían vuestras caras!-les dije preocupado.
         -Mierda-dijo Luis que de la angustia vomitó.
         Nos quedamos en silencio, decidimos hacer eso quedarnos en silencio, haber que ocurría al día siguiente, nos sentíamos como los chicos del Internado no nos podían fiar de nadie ya que todo lo que había ocurrido había sido en el colegio y al día siguiente no ocurrió nada, era como si no hubiera pasado nada y eso hacía que sintiéramos más miedo si pudiéramos tener más, nuestra directora que era también nuestra tutora nos comunicó a la clase que Pablo estaba con gripe A. El 5 de noviembre se encontró muerto a Pablo. Después el domingo 6 de diciembre, Moisés desapareció, la tutora nos comentó que a lo mejor se cerraba el colegio si había más secuestros; ya que el colegio admitió que se equivocó con la nota de Pablo, el domingo 12 de diciembre se encontró a Moisés muerto. El lunes 4 de enero de 2011 Antonio desapareció.

No era como el Internado por una razón muy importante, esto no era una serie y en las series todo se soluciona apagando la televisión pero esto era la vida real y en ella no puedes apagar la tele.

















Capítulo 2: 11/01/2011

Unos simples chicos eso era lo que éramos, unos chicos con exámenes que se encontraron con una verdad, una verdad que como toda verdad
“Es una gran mentira que alguien a estropeado” Barney Stinson gran personaje de CÓMO CONOCI A VUESTRA MADRE.

08:09
Estaba lloviendo, el colegio con su almohadillado hacía que el color de ladrillo se resaltara a un tono rojo mojado, los alumnos del colegio que entraban por Valverde se encontraban o dentro del recinto o fuera resguardándose con un paraguas, pocos paraguas había en aquella fría mañana de enero, yo tenía una sudadera, como no, azul oscura. No me estaba mojando mucho, lo normal, me encontraba en la puerta del colegio, algo nervioso, con ganas de llorar y con un periódico en la mano apoyado en un coche amarillo de una profesora. No paraba de mirar a los lados necesitaba aflorar todo lo que sentía que me oprimía en el pecho. En ese momento apareció Luis con una sudadera roja, Jorge con una blanca y Leonel con una verde oscuro.
         -Chicos, ¿Habéis visto? Han encontrado el cuerpo de Antonio-dije a florando mis sentimientos de llorar.
         -Ostias, déjame leerlo-dijo Luis.
         -Eso me recuerda que… Leo, ¿Has podido hablar con Adrián yo no?-dijo Jorge nada más conocer la noticia.
         -Leed la noticia entera-dije llorando.
         -Nada más hallar el cuerpo de Antonio Muñoz igual que como se encontró a Moisés Cornejo y a Pablo Ramos, desapareció otro chico llamado Adrián Martínez, la policía estudia cerrar o no el colegio ya que por lo visto han muerto de un virus muy extraño que no deja marcas-leyó Luis.
         -La ostia-dijo Leonel
         -¿Qué pasa?-pregunto Laura cuando llegaba con Mabel, Katherine, Leticia, Noelia, José y Mario.
         -Han hallado muerto a Antonio-les dijo Jorge.
         -Y ha desaparecido Adri-dijo Luis llorando.
         En cuanto Leticia y Laura me vieron llorando, se preocuparon ya que sabían que Antonio y yo éramos buenos amigos.
         -Julián ¿estás bien?-me preguntó preocupada Leticia.
         -Sí, tranquila-dije mintiendo me incorporé y me sequé las lágrimas.
         Observé como todos lloraban: Las chicas, Mario y Luis lo dejaban salir, Jorge parecía como si lo reprimiese como hacía Leonel y José se hacia el machito mirando para el suelo aunque se veían como caían gotas en el suelo y no era por la lluvia.
         -¿Subimos?- dijo Rajohn que apareció de repente.
         -Rajohn, Antoñito a muerto-le dijo Katherine- Y Adri... ha desaparecido.
         Las clases fueron muy raras, se empezó con un minuto de silencio, nuestra directora nos comentó que la AMPA se reuniría con ella para ver si cierran o no el colegio, después se siguió como si nada pero nosotros estábamos muy preocupados. Jorge empezó a dibujar un plano de lo que vio.
         -Mira Julián- me dijo- Nada más bajar había un pasillo grande, con tres puertas, en la primera había crucifijos y en la segunda era la de los esqueletos, no llegamos a la siguiente puerta... pero en la sala de los niños había en el techo un agujero con bisagras, debería ser una puerta.


 
Cuadro de texto: Niños Muertos
Esto fue lo que dibujo en mi cuaderno de Historia de España.

10:25
            Estaba preocupado me sentía mal porque yo era el único que no aparecía en aquella grabación. Decidí investigar por mi cuenta, miré por la ventana de la clase de 1º Bachillerato en la que vi el hueco de la terraza por el que cayó el cuerpo de Moisés, no había peligro de que se cayera la gente ya que había redes para evitarlo, por eso se llegó a la conclusión de que era un asesinato, además el cuerpo ya había muerto cuando se tiro por allí, la policía también veía raro que ninguno de mis amigos habían aparecido en el colegio casi siempre aparecían en medio de la Gran Vía.
         Al parecer todos los que habían muerto era por una extraña enfermedad la cual es mortal, no hay cura y lo que hace es que el virus recorre todo el cuerpo a través de la sangre, dañando el corazón causando la muerte a los 6 días de ser inyectada.
         Investigué por el gimnasio de Valverde, el de Barco, el salón de actos, secretaría, las clases del fondo de 2º Bachillerato, el patio, etc. Hasta fui al despacho de la directora, cuando está se fue a desayunar, estuve revolviéndolo todo, la directora se llamaba Vanesa León y yo sabía que ella tenía algo que ver, llamadlo intuición, en ese momento se abrió la puerta... era Luis.
         -Julián, ¿Qué haces?, te vas a meter en un buen lío-dijo cerrando la puerta.
         -Estoy investigando... ¡MIRA!
         Encontré un archivo en el ordenador que decía: “Video de los muertos”, cuando lo puse para verlo nos encontramos que era el video que Pablo grabó.
         -Será...-dije mordiéndome la lengua.
         -Julián, ¿Sabes lo que hemos descubierto? Vanesa está detrás de todo esto y si...
         De repente se abrió la puerta y apareció la directora Vanesa.
         -Vaya, vaya, Julián tu también estabas metido en todo esto, me alegro... Castigados hasta las 18:44:59 Ni un segundo más y ni un minuto menos.
         Nos dejaron solos en la biblioteca copiando 50 veces: “Soy un chico muy travieso, desobediente, maleducado y no volveré nunca más de los jamases a desobedecer las normas de esta institución, no volveré a colarme en las catacumbas, no hablaré jamás de lo que vi allí y siempre haré caso de nuestra bella e ilustre profesora Vanesa Francisca Julieta León Díaz Ruleta Mangueras Ptolomeo Jiménez”.
         La biblioteca era una habitación pequeña, al abrir la puerta encontrabas en los laterales de la estancia había estanterías negras llenas de libros, posteriormente en la pared de la derecha según entrabas había una pared blanca con una pizarra que la recubría entera, en la pared de la izquierda había dos ventanas y entre medias de estas una televisión antigua. Enfrente de la puerta había un arco que daba a una sala con un piano negro en el centro, al lado derecho de ese arco había otra estantería con un busto de Cervantes, la estantería estaba llena de libros pero en la parte baja había un cajón que nadie sabía cuál era su contenido, en la sala del piano había una gran puerta que se sabía que daba al convento que había en el colegio, en medio de toda la biblioteca había 8 mesas juntas con cajoneras triangulares. A las 18:30 ya habíamos acabado y empezamos a investigar, bueno fui yo el que investigaba, ya que Luis no paraba de replicarme que no debía hacerlo. En un momento me tiré al suelo y vio algo debajo del piano.
         -Lo sabía-dije orgulloso-Mira este plano me lo dibujó Jorge y dice que hay un pasadizo justo donde los esqueletos y mira aquí debajo de este piano hay una puerta y...
         De repente la biblioteca se quedó en silencio, yo me encontraba en el suelo y Luis delante de mí, me dio tal puñetazo que empujo a las frías baldosas blancas y negras que cubrían el suelo de la biblioteca.
         -He dicho que pares de una puta vez-me dijo Luis enfadado-Ella no te van a matar, ya que no tiene pruebas de que tú vistes algo o sea que deja que nos ocupemos nosotros.
         Luis se quedó en silencio, se sentó y rompió el mapa que dibujó Jorge, me llegó hasta el alma, me sentí al principio mal pero después pensé <<Que coño, la León ha visto que yo también tenía algo que ver>>.
         Cuando fue la hora le entregamos a la directora las copias en la sala de profesores y algo nos llamó la atención: Me fijé que Vanesa estaba reunida con la AMPA. Afuera había parado de llover, Luis y yo no nos hablamos, ni siquiera nos dijimos adiós, me dirigí a mi casa en la calle Andrés Borrego. Me quité la mochila y rápidamente fui al ordenador que tenía en el comedor y fui a una página que conocía de una tienda que venden cosas como de espías, entonces compré: un escucha, unas gafas de visión nocturna y micrófonos para el escucha, todo por los 75 euros que tenía ahorrados para un videojuego.
Me conecté al  Tuenti y Luis y Jorge me dejaron un mensaje privado muy claro:
“No queremos que sigas con esas tonterías de investigar, joder Julián déjanos en paz”
No quise hacerles caso se me había puesto la estúpida idea de que no hablaban ellos, si no el miedo, al rato recibí el mismo mensaje de parte de Leonel, después de Rajohn, luego Mario y por ultimo José.





















Capítulo 3: 18/01/2011

Que frívola es la amistad, aunque piensen que te están salvando la vida no lo están haciendo te dan más ganas de investigar la verdad.

08:15
La semana había pasado muy tranquila mis “Amigos”, no me habían hablado en toda la semana, el AMPA no llegó a ningún acuerdo para cerrar el colegio, el día anterior había recibido el pedido que hice la semana pasada y me lo llevé al colegio cuando crucé la esquina de la calle Valverde vi a todos mis “Amigos”.
         -Chicos mirad, esto nos va a ayudar con todo este problemilla de...-me quedo sin habla al ver la portada del periódico-¡¿Han encontrado a Adrián muerto?! Mierda.
         Leonel me cogió del cuello con el brazo y me dijo:
         -No quiero que digas ni una puta palabra de lo que ha pasado ¿Vale?, ¿Qué te hemos dicho? Que nos dejes en paz con esas gilipolleces-dijo y le soltó.
         -Estás loco casi me ahogas-le dije.
         -Julián no lo entiendes que no queremos saber nada de ti, piérdete-dijo Luis.
         -Lo estoy haciendo por nuestros amigos, ya son 4-dije con lágrimas en los ojos.
         -Y cuanto más mareemos la perdiz mira lo que nos pasará-dijo José.
         -Pero...
         -Marchémonos-dijo Rajohn.
         Me dejaron solo, esos que se hacían llamar mis “Amigos”. Me quedé pensativo apoyado en aquel frío megan rojo que estaba aparcado enfrente del colegio <<Sigue investigando Julián>> me decía a mí mismo.
         -Julián ¿En qué piensas?-me dijo Leticia cuando le vio tan depre.
         -¿Y estos? ¿No estabais buscando pruebas para ver quien había asesinado a los demás?-dijo Noelia.
         -Sí,  pero es que hemos tenido movida.
         -Y si te ayudamos entre nosotros-dijo Laura.
         -Eso, seguro que nos lo pasamos bien-dijo Katherine que aparecía desde atrás.
         -No es cuestión de pasárnoslo bien-dije muy serio sin mirarlas, miraba hacía la lejanía poniendo cara de ausente-Es averiguar qué ha pasado a nuestros amigos. Creo que tiene mucho que ver con lo que pasó en 4º ¿Os acordáis? Ese día estuvimos unidos para descubrir que ocurría en el colegio incluso Carlos, nuestro compañero y mi mejor amigo que se fue del colegio cuando estábamos en cuarto de primaria, quería ayudarnos.
         Decidimos que íbamos a hacer todo lo posible por ver quién mató a nuestros amigos, las chicas subieron, mientras me quedé afuera aun no estaba preparado para entrar, estaba dolorido por lo que había dicho mis “Amigos” y porque sentía que alguien me vigilaba, me agaché para atarme los cordones y...
         -¡Buuuuuuu!-dijo Alex que me dio tal susto que di un brinco que pisé a Jorge Bermejo  que estaba al lado de Alex.
         -Joder, Julián-dijo Jorge Bermejo.
         -Perdón, ha sido este gilipollas que menudo susto me ha dado.
         -Bueno Julián-dijo con una sonrisa Alex mientras estrechábamos fuertemente nuestras manos derechas en símbolo de nuestra amistad-¿Subes?
         -Si ahora-le respondió-Otra vez lo siento Jorge.
         -No pasa nada, esto no es más que otra incompetencia del delegado-me lo dijo con una sonrisa Jorge,  ya que yo era el delegado de la clase y él al no serlo se metía conmigo pero de buen rollo.
         -Venga vamos que yo soy la autoridad y no puedo llegar tarde-dije con otra sonrisa.
         Entramos en el colegio justo en el momento que sonó el timbre. Cuando subimos a clase la puerta estaba cerrada, por que se cerraba cuando se llegaba tarde, y tuvimos que esperar a que se abriera. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza pero lo que más nervioso me ponía era lo que había planeado para espiar a mis “Amigos”. Cuando entré a clase me reuní con Laura, Raquel, Noelia, Leticia, Katherine, Jorge Bermejo, Mabel, Alex y Adrián Utrilla (Carlos Barraza se había ido a Roma y José Martínez nos comunicaron que se había ido a Cuenca) y les comuniqué todo lo que había pasado y que ellos no sabían, les habíamos mentido, cuando empezaron las  desapariciones y los asesinatos y no les contamos que bajaron a las catacumbas, por ello tuve que contarles que había pasado y necesite la ayuda de mi diario para no dejarme nada en el tintero. Sus caras como es lógico se estremecieron de terror pero aun así decidieron ayudar a descubrir la verdad esos si eran amigos.

09:30
            Mi profesor de inglés no se presentó aquel día, al saberlo vi la perfecta oportunidad para espiar a aquellos que se hacían llamar mis amigos pero necesitaba ayuda.
         -Mira Laura es muy fácil tu y las chicas os ponéis justo al lado de ellos les ponéis el micrófono en la silla y Alex, Jorge y  yo escuchamos lo que dicen-dije a Laura con una pegatina circular blanca que era el micrófono en la mano.
         -Vale ¿Pero esa pegatina blanca no se verá en la mesa de madera oscura recién barnizada?-dijo Laura.
         -No, por qué lo blanco es el papel que sujeta la pegatina, la pegatina es transparente, venga ánimo.
         Sonó el timbre que indicaba el cambio de clase y mis “Amigos” se fueron como una manada al baño que estaba un piso más abajo, esa era nuestra oportunidad. Las chicas se sentaron al lado de donde sementarían mis “Amigos” y Leticia colocó la pegatina en el centro de las cuatro mesas juntadas, que se habían juntado en la clase anterior, ya estaba todo preparado. Las chicas (menos Mabel que se fue al médico) se sentaron junto a mis “Amigos” y escuchaban lo que decían, Jorge fingía hablar con Alex y conmigo para que mis “Amigos” no sospecharan y Alex y yo escuchábamos (cada uno tenía un casco) mientras yo escribía en mi cuaderno todo lo que decían, solo he anotado en este mi diario lo importante por que empezaron hablando que si soy un pesado, que si era un plasta, que si iba tranquilo porque sabía que no me iban a matar por qué no salía en el video, etc. No daba crédito y no paraba de pensar <<Pero si lo hacía porque también son mis amigos>> y <<Pero si Vanesa me pueden matar a mi>>.
         Mientras me iba indignando más oímos lo que queríamos, todo lo que  habían investigado mis “Amigos”. A lo mejor con lo que ellos investigaban y lo que investigábamos nosotros podíamos obtener algo.
         -Bueno como sabréis Jorge y yo nos fuimos a renovar el DNI juntos ¿no?-dijo Luís-pues justo fuimos a la comisaría que investiga todo esto-hizo tiempo para coger aire y observó que nadie les escuchaba en ese momento las chicas fingieron reírse de algo y Jorge Bermejo empezó a hablar a gritos de política y de alienígenas-Entonces vimos la oportunidad; nos colamos en los archivos. Ya que se habían dejado la puerta abierta. Jorge entró y yo me quedé vigilando.
         -Entonces yo miré en los archivos, que por cierto no hay seguridad alguna, pues por lo visto lo que no se ha dicho es que los cuerpos presentaba un signo en la mano derecha hecha con un hierro quemado, para ser más exacto han sido marcados con fuego, esa forma del hierro quemado es un dos  y otro dos al revés, pero son como un dos digital... como cuadriculados, que al parecer forman una E-dijo Jorge que hizo el dibujo en un folio-Era una cosa así según las fotos:
            -Un ambigrama con forma numérica -dije-Se lee lo mismo hacia arriba que hacia abajo.

         Jorge se levantó y tiró el papel en la basura entonces rápidamente Jorge fingió comer chicle y el profesor que nos cuidaba como ganado dejo de hablar con Adrián Utrilla, este profesor se llamaba Felipe y era alto, calvo con una perilla en la barbilla grisácea y con unos ojos muy expresivos y mandó a Jorge tirar el chicle, se levanto y cogió el papel.
         -Te lo dije-comenté al ver el papel y estuve dándole la vuelta una y otra vez-Que bueno soy, también se ve una W y una M además de la E.
         -Julián, todos nos hemos visto “Ángeles y demonios” o leído el libro-me dijo Alex- Se que es un ambigrama.
         -Bueno-dijo Jorge que seguía hablando-Por el informe de la autopsia el virus que han metido a nuestros amigos muertos no solo hace lo que ya sabemos, o sea que dura una semana y ataca al corazón, también en el segundo día de inyectarse el virus, pierdes el sentido del tacto, en el tercero pierdes el gusto, el cuarto día pierdes el olfato, el quinto día pierdes la vista y por último el sexto día pierdes el sentido del oído.


10:25
            Al decir verdad me quedé con la boca abierta con todo lo que había oído, en el recreo las chicas, los chicos y yo nos repartimos para investigar, menos Katherine que se tuvo que ir al médico, debido a que era la época de los catarros, Adrián, Alex, Noelia y Laura investigaron por la zona del colegio en la calle Barco y Jorge, Raquel, Leticia y yo vigilaríamos por Valverde.
         Adrián, Alex, Noelia y Laura investigaron por una sala que no dejaban entrar a nadie a no ser que fuera con una monja: El convento. Una de las puertas que te dejaba entrar de la calle barco se encontraba en la clase de 2º de Primaria, ellos entraron como si nada e inspeccionaron por todas las habitaciones hasta llegar a la habitación de Vanesa en ella encontraron una foto con un bebe, una carta y una pistola.
         -Chicos, mirad-dijo Noelia-Es una carta de Vanesa hablando de su... ¡Hijo!
         Se guardó la carta, y siguieron investigando, Adrián se fijó en la empuñadura de la pistola en la cual ponía EM y el símbolo visto anteriormente dibujado por Jorge Bermejo, la pistola era pequeña lo sucinte para ocultarla bien y con empuñadura de marfil, Laura observó en un rincón una botella con un líquido verde la dejó en su sitio y entonces se abrió la puerta por donde ellos habían entrado y de repente vieron quien era: Vanesa León.
         Previamente a esto, Jorge, Raquel, Leticia y yo mientras bajábamos por las escaleras, después de intentar entrar en la sala de profesores y en el despacho de León sin conseguirlo, habíamos visto a través de las barandillas a Vanesa salir de la iglesia muy contenta, saludó a mi profesora de matemáticas, era una mujer bajita de pelo rubio, gafas y con una voz chillona y que era muy maja como profesora, que estaba cuidando el recreo ocultando algo que tenía entre  las manos cuando la saludó y se relajo al darle la espalda  y dijo por lo bajo:
         -Por la EM, por la EM.
         Entonces vi lo que tenía Vanesa entre sus manos ¡Mi cámara!
         -Esa es mi cámara-dije incrédulo, sabía que la tenía pero no que la paseara orgullosa.
         -Oye estaba diciendo ¿EM?-dijo Raquel.
         -Sí... espera-dije sacando un papel arrugado de mi bolsillo, era el símbolo que había hecho Jorge-Mirad son unos doses cuadriculados que forman una E y si le damos la vuelta veremos un M... La EM, tenemos que saber que es eso.
         -¿Por qué no vamos a investigar a la iglesia?-dijo Jorge en bajito mientras bajábamos las escaleras ya que la profesora de matemáticas nos veía con mucho recelo a través de sus gafas.
         Decidimos bajar a la iglesia. Mientras bajábamos las escaleras para ir a la portería y de allí a la iglesia comenzamos una conversación para hacer tiempo mientras la profesora de matemáticas recogía todo para subirse a clase.
         -Estás seguro que era tu cámara-me dijo Raquel- Ya que era muy pequeña y yo no la he podido ver bien.
         -Si estoy seguro pondría las piernas en el fuego-dije seguro mi cámara era muy pequeña ya que la conseguí con un periódico o más bien con 50 periódicos.
         -¡Hola, Mabel!-dijo Leticia a Mabel que acababa de entrar en la portería
         -Hola Leticia, hola Julián, hola Raquel, hola Jorge-nos dijo-Que es esto una reunión de conspiradores.
         -Sí-dijo Jorge riéndose mientras observaba como la profesora desaparecía y veía como la monja que vigilaba la portería se había quedado frita.
         -Oye, ¿Por que no entretienes a la profesora de gimnasia que viene ahora para cuidar el recreo?-le dijo Leticia a Mabel.
         -Muy buena idea Leticia...-dijo Jorge-Ve a entretener a Mercedes mientras Raquel entretendrá a la monja y yo vigilaré la puerta y os mandaré un mensaje si va algún profesor ¿Vale? Y Leticia y Julián iréis a la Iglesia ¿OK?
         -Vale-dijimos al unísono.
         Entonces entramos en la iglesia... Estaba como siempre, con su forma de cruz, su pared blanco con los lados de la cruz con altares con esculturas barrocas, en la cruz de la derecha había dos puerta una por la que habíamos entrado y otra enfrente era una habitación que estaba conectada con una puerta del pie de la cruz de la Iglesia y otra puerta que llevaba al convento, en la cabeza de la cruz estaba el altar, con un cuadro barroco cubriendo toda la pared y con unas rejillas negras que daban al convento a una sala donde las monjas rezaban, el suelo de la iglesia parecía mármol pero en el altar era madera, entonces cuando pasábamos por la mitad de la Iglesia, de repente vimos en el suelo el símbolo de esa EM que había comentado Vanesa hace poco, era increíble llevábamos en el colegio desde los tres años y nunca nos habíamos fijado hasta hoy, lo tocamos como si fuera un botón pero no paso nada parecía nueva la piedra en comparación con las demás piedras de la Iglesia que estaban más desgastadas. Llegamos al final de la Iglesia y al ver que no había nada dimos media vuelta, con desilusión y nos fuimos con la cabeza decaída.
         -Pues nada que se le va a hacer-dijo Leticia.
         Cuando salimos vimos que aquellos que se habían ido a la zona de la calle Barco habían llegado y subimos corriendo hasta el cuarto piso donde estaba la terraza donde nos reuníamos para jugar al futbol y nos colocamos en un lateral para que nos comentasen todo lo que les había pasado y como cuando Vanesa entró a su habitación la llamó una monja, se puso a hablar con ella y en ese momento ellos aprovecharon para salir a toda leche. Nosotros les comunicamos lo que vimos o sea nada, salvo lo de la cámara y el nombre de la EM no habíamos descubierto nada y ellos sí. Noelia me dio la carta y en cuanto fui a abrirla aquel profesor que nos cuidó la hora anterior y que era el profesor de Lengua y el que cuidaba el recreo en la terraza se acercaba para hablar con nosotros, nos temíamos lo peor por que en la carta ponía “De Vanesa León a su hijo guárdala bien. Te quiere mamá” pero Jorge, Alex y Adrián fueron más inteligentes y se fueron a hablar con Felipe y yo saqué su contenido, al parecer era una hoja arrancada de una novela que al leerla no entendimos nada pero la guardamos.
         Este era el contenido de la carta:
     Mireya  salía hacia la puerta con las maletas en la mano cuando su madre se puso delante de la puerta.
    -Mi enamorado vendrá madre y tu ni nadie lo podrá evitar-dijo Mireya con gesto desafiante.
    -En mi vida he oído desfachatez como esta-le dijo su madre levantándole la mano y dándole una bofetada.
    -Tras estas faltas de respeto a tu hija no vuelvas a llamarme a si-dijo con lágrimas en los ojos.
    -Las faltas de respeto que hablas se las has hecho tú a tu padre muerto y a mí.
    -Tres oportunidades os di y ninguna  aprovechasteis.
    -Fu… fu…-decía entre dientes como queriendo reprimir sus deseos de decir lo que quería decir-En mi boca hay una palabra que me ronda y la voy a gritar ¡Furcia!
    -Tes tas pasando madre, una palabra mas y no me volverás a ver en tu vida-dijo la hija con lagrimas en los ojos-DEL todo te vas a arrepentir.
    Mireya cogió sus maletas y dando un portazo dejo a su madre  llorando en el sofá rojo de la habitación roja. Pasaron las horas y el mayordomo entro corriendo hasta llegar donde madre e hija discutieron por ultima vez.
    -Jar…-decía temeroso-Dín...-seguía titubeando-No se como decírselo señora.
    -¿Es crucial que yo lo sepa?-dijo la señora que tenía marcas de haber llorado-Tén en cuenta mi estado anímico no es el que era, me siento culpable por lo que le dije a mi hija.
    -En… entiendo señora, por…-seguía nervioso-Fa… por favor señora siéntese.
    -Dadas las situaciones en las que nos encontramos me sentare pero por favor, tranquilizaos-decía mientras se sentaba y se secaba las lagrimas-Y cuénteme lo que me tenga que contar.
    -Con su permiso yo también me sentare-dijo el mayordomo-Ten señora el pañuelo de la familia de su marido.
    -Tas andando por las ramas-la señora había sido campesina y siempre se le colaba alguna palabra que no fuera refinada, lo mismo le ocurría a su hija-En… entiendo por tu forma de hablarme que es algo muy preocupante ¡Cuéntamelo ya!
    -Un carruaje a atropellado a su marido y al novio de su hija-decía decidido-A las 5 de la tarde hace una hora, su marido se encuentra estable pero el novio de su hija a muerto, su marido me ha dado este pañuelo para que sepa que esta bien.
    -Vez de haber perdido el tiempo en palabrería debería habérmelo lo dicho na más entrar.
    -No era mi intención es que no me salían las palabras.
    -Se nota-dijo la señora poniéndose un abrigo-Abri vámonos
    -Rá… razón no le queda señora.
    -La pobre de mi hija-decía pensando en voz alta-Pu… puede que… no,  estará destrozada.
Se encaminaron corriendo al hospital de la capital. Cuando llegaron encontraron al marido de ella con un  brazo escayolado y consolando a su hijastra.
    -Er... Erminia está aquí tu madre-dijo acariciando su pelo y tranquilizándola.
    -Ta, mi niña ya esta-dijo consolando a su hija e indicando al mayordomo que le pusiera su abrigo-Usad mi abrigo también-colocó el abrigo a su hija consolándola y limpiándole las lágrimas- El id a nuestra casa y calentar la estancia nos vamos ya.
    -Be creo que deberíamos quedarnos hasta el funeral-dijo su marido.
    -So… solo quiero que mi hija se tumbe en su cama y mañana iremos a su funeral-dijo dirigiendo a su hija a la puerta-De… despacio mi niña que tu padrastro no nos puede seguir.
    -An... ante todo lo siento otra vez hija mía-dijo saltándole las lágrimas en los ojos-Gel… gélido me quede cuando ese despreocupado nos arroyo-se quitó su abrigo y se lo puso a su mujer-Y que sepas que me salvó la vida a su novio mi amor.
    -Los dos sabemos que ese hombre era una mala influencia-dijo mientras veía que su hija se quedaba dormida apoyando su cabeza entre sus piernas-De dios lo guarde pero está mejor muerto ¿Cómo ocurrió?
    -Dos horas antes de ahora yo me dirigía a evitar que ese hombre se marchará con ella-dijo mientras se secaba con la mano que le quedaba sus gafas-En eso yo le cogí de la sisa  y empezamos a en zarparnos en una pelea callejera-se volvió a colocar las gafas y giró su cabeza a la calle-Los dos nos tiramos a la carretera y un loco nos arroyó él no intento salvarme lo he dicho para que ella no sospechará nada de lo que ha pasado.
    -Ojos que no ven corazón que no siente-dijo la mujer-Del to sabrá mi hija que ese hombre no era lo que nosotros sabemos un-hizo una pausa dramática por que creía que su hija  se despertaría-Demonio.


El resto de los días, de las semanas y de los meses no investigamos debido a que empezaron los exámenes globales y además el colegio fue cerrado, unos días antes de irnos de vacaciones de Semana Santa, a los alumnos del colegio con el fin de que se investigará más los asesinatos. Por decisión de la AMPA al pasar la Semana Santa se dejó la investigación y se volvió a abrir el colegio.

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