ESTE ANÁLISIS SOBRE "LA
TEORÍA DEL DESARROLLO DEL CAPITALISMO" HA SIDO REALIZADO POR: Teresa
Cabello, Sandra Córdoba, Jacobo Mesquida y un humilde servidor Julián Tejado.
Capítulo 1: El Método de Marx
Marx era partidario del
método abstracto-deductivo, al igualo que lo era Ricardo, aplicaba la idea de
las “aproximaciones sucesivas”, ahora bien , aunque hay similitudes con los
neoclásicos, se advierten también grandes diferencias, en especial en la manera
de aplicar la abstracción. Poner de relieve lo esencial y hacer posible su
análisis, esa es la tarea específica de la abstracción. Para empezar a
distinguir lo esencial de lo que no lo es se precisa formular, profundizar,
hipótesis convincentes y luego comprobar empíricamente sus conclusiones
La principal preocupación de
Marx era la sociedad en su conjunto, en particular el cambio social, de hecho
la economía política era importante porque en su núcleo se encontraba la
potencialidad del cambio social- es decir en los movimientos del modo de
producción. Así pues, sabiendo esto Marx decidió emprender un estudio sobre las
leyes que rigen dicho proceso: las relaciones económicas esenciales son las que
están debajo y se expresan en la forma de conflictos de clase. Estos elementos
deben ser aislados y analizados por el método de la abstracción. Para Marx la
relación principal es la que hay entre obreros y capitalistas (no tiene
centralidad el tema tierras-agricultura) esta determina todo el modo de
producción.
Para el análisis de esta
relación, capital-trabajo, debe reducirse a su forma más importante, no
cuantitativamente, por supuesto, dado que en esa relación tiene un papel vital
el intercambio trabajo.- dinero, el fenómeno del cambio debe pues ser
estudiado, en ese sentido la centralidad de las mercancías es incuestionable (lo
que se destina al cambio más que al uso).Advierte también que las leyes que se
evidencien después del proceso no deben confundirse con predicciones
específicas de futuro
Tenemos pues que para Marx
la realidad social es un proceso de cambio inherente a un juego de relaciones
determinado, en otras palabras, la realidad es el proceso histórico, sin
finalidad ni estaciones, esto no quiere decir que sea mecánico, ya que es
producto de la acción humana, una acción que esta, no hay que olvidarlo,
condicionada por la clase de sociedad en la que emerge.
Este carácter histórico del
sistema lleva al marxismo a ser radicalmente crítico con los procesos de
naturalización del sistema, el venderse como realidad inmutable e histórica, es
desde esta premisa que puede permanecer fuera del sistema y criticarlo.
Capítulo 2: El problema del valor cualitativo
Smith señala que es la
división del trabajo el principal elemento ligado al cambio, es esta el origen
de todo aumento en la productividad, pero no concibe el poder pensarla
independientemente delo cambio, incluso este sería , para Smith , su causa. De
esto se deduce, sin dificultad, que la producción de mercancías, que está
inscrita en la naturaleza humana, es la forma única de la vida económica.
Ciencia económica=ciencia de producción de mercancías.
Marx niega esta ligazón
irrompible y esa inevitabilidad histórica, por lo tanto el foco, si de modelos
alternativos se trata, debe ir también hacia el análisis del carácter de las
relaciones subyacentes a la forma mercancías. Es decir, a los aspectos
cualitativos
El valor de uso no tiene
especial interés para Marx – aunque eso no quiere decir que no tenga un papel
en la economía política-, de hecho es un requisito del consumo.
Si vivimos en una sociedad
en la que el cambio es el método regular de realizar el propósito de la
producción social, es solo en calidad de mercancías como los productos tienen
valor de cambio.
Es una expresión del hecho
de que los productores siempre trabajan para otros, su trabajo tiren pues un
estricto carácter social. Entonces para Marx una mercancía es siempre un valor.
Como valor, una mercancía es
un rasgo de una forma histórica especifica de sociedad, que se distingue por la
división del trabajo desarrollado y la producción privada
Marx consideraba al trabajo
como el valor que yace oculto detrás, detrás de las relaciones sociales, se
entiende. El trabajo tiene también 2 aspectos, uno correspondiente al valor de
uso y otro al valor de mercancía que produce.
Así lo que el valor de uso
es al valor en caso de que a mercancías se refiere, el trabajo útil es al
abstracto en caso de la actividad productiva. Cuando se dice que el trabajo es
la sustancia del valor, se refiere siempre al trabajo abstracto.
Se define el trabajo
abstracto de este modo en el sentido de que se pasan por alto todas las
características especiales que distinguen un trabajo, una clase de trabajo, de
otra, es equivalente, en palabras de Marx, ha “trabajo en general”: lo común a
toda actividad productiva.
Esto permite ver con
claridad, detrás de las formas específicas y delimitadas de los trabajos, una
suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de ser transferido a otro
uso, según las necesidades sociales .
La Relación de lo
Cuantitativo con lo Cualitativo en la Teoría del Valor:
La mercancía es el punto de
partida y la categoría central de la economía política de los tiempos que
corren ( con valor de cambio y su valor de uso presupuesto, como hemos visto).
Sabemos con Marx que este valor de cambio es más bien una “forma fenomenal”
detrás de la que se oculta el valor mismo. Entonces la tarea central de la
teoría del valor cuantitativo es , considerando el valor como magnitud,
investigar las leyes que gobiernan la asignación de la fuerza de trabajo a las
diferentes esferas de la producción estando, como estamos, en una sociedad de
productores de mercancías.
El error y la fantasía son
aceptables, con facilidad, como sentido común, evidente e incuestionable, y
sirven incluso para bases de argumentos legitimadores, “científicamente”, del
orden social vigente
De esta manera cala una
falsa conciencia en la estructura del pensamiento. Se establece una relación
desnaturalizada con las relaciones reales de la sociedad. A los ojos de los
hombres todo adopta una fantástica forma de relación entre cosas, en niveles
amplios y de gran difusión de mercancías es cuando la materialización de las
relaciones sociales alcanza dimensiones enormes (condiciones: un capitalismo
relativamente avanzado)
De esta manera es la esfera
de la producción la que pasa a controlar al hombre y no al revés.
Todo esto tiene estrecha
relación y opera en la misma lógica de la importancia de los principios de las
ciencias naturales , presupuestos que luego, una vez importados, pasan en las
ciencias sociales a naturalizarse mágicamente y así se oculta de manera eficaz,
detrás del velo que constituye la producción de mercancías el carácter de clase
de la sociedad capitalista.
Así el obrero, por ejemplo,
no advierte que su falta de acceso a los medios de producción lo obliga a
trabajar en condiciones dictadas por los que son propietarios de los medios de
producción en régimen, muchas veces, de monopolio. Encima, en el colmo del
disfraz, todo aparece como un mundo equilibrado y entre iguales.
Capítulo 3: El problema del valor cuantitativo
Como el primer paso: El
trabajo debe, en cualquier forma de sociedad existente, relacionarse a la
producción y procurar, aunque sea mínimamente, una (re) distribución de los
productos entre sus miembros.
Ya hemos visto pues, que
gracias a esta característica fundamental, el valor de cambio es uno de los
elementos principales que gobiernan la asignación de la actividad productiva,
de que debe realizarse, en una sociedad productora de mercancías.
La forma de producción
establece pues una leyes y es la teoría del valor cuantitativo la que debe
descubrir cuales son.
La relación que se establece
entre dos tipos de trabajo distintos es susceptible de medición independiente
de los valores de mercado de sus productos (dos ejemplos: diferencia de
habilidad natural; medir la efectividad en términos puramente físicos /
diferencia como cuestión de entrenamiento; medir el trabajo incluyendo las
horas de trabajo de sus maestras). El problema del valor cuantitativo radica en
que: el presupuesto de que las mercancías se cambian unas por otras en
proporción a la cantidad de trabajo socialmente necesario incorporada en
problemático y da a entender una repartición exitosa y cerrada, de difícil comprobación
en el mundo real.
Si estamos ante una sociedad
simple de mercancías, demanda y oferta estarán equilibradas, es decir
competencia perfecta, siempre que el precio de cada una de las mercancías sea
proporcional al tiempo de trabajo requerido
De manera contraria, se
establecieron precios proporcionales a los tiempos de trabajo sólo en caso de
que las fuerzas competidoras de la oferta y de la demanda puedan trabajar
libremente.
La relación demanda-oferta
explica, sólo las desviaciones de los precios de mercado con respecto a los
valores de mercado y por otra parte la tendencia a balancear estas
desviaciones.
El valor real se establece
en el momento que oferta y demanda se equilibran mutuamente.
Para conocer la proporción
del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases
de información; el coste relativo en trabajo de la mercancía y la intensidad
relativa de la demanda de la mercancía. Con esto podemos determinar cuál es el
equilibro económico general de la sociedad.
Entonces vemos que cuales
son las necesidades de los consumidores es algo muy importante, pero lo es
todavía mas cual es la distribución del ingreso.
Vemos que no se deben
privilegiar aspectos subjetivos o psicológicos de los comportamientos de los
consumidores en detrimento de lo importante: el análisis de las relaciones de
producción.
Las necesidades de los
consumidores son un reflejo del desarrollo y del nivel técnico de la sociedad y
no viceversa. El modo de producción de la vida material es el que determina el
carácter general de los procesos socio-políticos.
La ley de valor resume las
fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías que regula; las
proporciones del cambio de mercancías, la cantidad producida de cada una y la
asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción
La ley del valor es una
teoría de equilibrio general desarrollada en primer lugar con referencia a la
producción simple de mercancías y adaptada después al sistema capitalista.
El Valor y el Precio de
Producción: El precio es la expresión monetaria del valor, mientras que los
precios de producción son modificaciones de los valores. Estos se derivan de
los valores de acuerdo con ciertas reglas generales, por lo cual las
desviaciones no son arbitrarias ni carecen de explicación.
El precio de monopolio se
determina por el ansia de adquirir de los compradores y por su solvencia
económica, independientemente del precio, que es determinado por el de la
producción general y por el valor del producto.
El control de la oferta
permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. Las discrepancias entre
el precio de monopolio y el valor no están sometidas a ningunas reglas Las
relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio mientras que
las de valor cualitativo no lo son. Entonces aún bajo condiciones de monopolio
podemos seguir midiendo, y comparando, mercancías y conjuntos de mercancías en
términos de unidades de tiempo de trabajo, a pesar del hecho de que las
relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor hayan dejado
de ser válidas.
Capítulo 4: Plusvalía y capitalismo
El sistema capitalista tiene
como una de sus características estructurales que en el la propiedad de los
medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que
otro, el no propietario, realiza el trabajo encomendado por los primeros.
Medios de producción y fuerza de trabajo son considerados mercancías. Las
relaciones entre propietarios y las relaciones entre propietarios y no
propietarios tienen carácter de relaciones de cambio. La posibilidad de la
compra y venta de la fuerza de trabajo es la “diferencia específica” del
capitalismo. El capitalista sólo tiene que desembolsar dinero a cambio de
fuerza de trabajo y medios de producción, y de esa manera puede adquirir mayor
cantidad de beneficios. Este incremento del dinero es lo que se denomina
plusvalía. El móvil de la ganancia es el motor natural, entre comillas, que
caracteriza todo el edificio, el fomento del homo economicus es fundamental
para la permanencia y reproducción.
El valor de la fuerza de
trabajo se determina por el tiempo de trabajo necesario para la producción, de
esta manera se entiende que el valor de la fuerza de trabajo es el valor de los
medios de subsistencia necesarios que se mantenga el trabajador.
Aunque suene a mal: la simple
circulación de mercancías no genera plusvalía, Lo hace el trabajo. La jornada
del mismo se divide en dos partes: trabajo necesario y trabajo excedente. Es de
este último del que se apropia el capitalista, se apropia de la plusvalía. La
producción de la plusvalía es lo característico del sistema capitalista.
El valor de una mercancía se
puede dividir en tres:
1) Valor de los materiales y
maquinaria usadas– capital constante c
2) Restituye el valor de la
fuerza de trabajo–capital variable v
3) Plusvalía p
c + v + p = valor total
Es preciso apuntar que la
primera es una versión simplificada de las balances modernos de empresas:
Valor total: Entradas brutas
por ventas
Capital constante: Desembolso
en materiales con más depreciación
Capital variable: Desembolso
en sueldos y salarios
Plusvalía: Ingreso
disponible para su distribución (interés, dividendos, reinversión)
Y el 2:
Ingreso nacional bruto: V+ P+C (solamente la depreciación del
capital fijo)
Ingreso nacional neto: V+P
La Tasa de la Plusvalía. Hay
varios proporciones derivadas de la fórmula c+v+p. Tasa de la plusvalía: p/v
= p, llamada “La tasa de explotación” es la proporción de trabajo excedente
con respecto al trabajo necesario. La magnitud de esta tasa se determina por:
1) Duración del día de
trabajo/ tiempo que debe dividirse entre trabajo necesario y excedente
2) Cantidad de mercancías
que entran en el salario real
3) La productividad del
trabajo
Los dos últimos factores
definen cuánto de ese tiempo debe contarse como trabajo necesario. La tasa de
la plusvalía se puede elevar a partir de:
a) Extensión del día de
trabajo.
b) Rebaja del salario real.
c) Aumento de la
productividad del trabajo.
La Composición Orgánica del
Capital: Esto es la relación del capital constante con el capital variable.
Indicador: Proporción del capital constante con respecto al capital total: c+v = o = composición orgánica del
capital
Los factores que determinan
son la tasa de los salarios reales, la productividad del trabajo, nivel común
de la técnica y la amplitud de la acumulación de capital en el pasado.
La Tasa de la Ganancia: Es
la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total del capital: c+ v = g = tasa de la ganancia sobre el
capital realmente empleado en la producción de una mercancía dada. Nos encontramos
con el problema de los periodos variantes de rotación de los distintos
elementos del capital a la hora de calcular la tasa.
Los factores que determinan
la tasa de la ganancia son idénticos a los factores de la tasa de la plusvalía
y la de la composición orgánica del capital. La tasa de la ganancia es la
variable clave desde el punto de vista del comportamiento del capitalista.
Consecuencia según la Ley
del Valor: La composición orgánica del capital debe ser idéntica en todas
partes, sin embargo esto no se cumple ya que las composiciones orgánicas del
capital son muy desiguales entres industrias productoras de mercancías, de esta
manera observamos que en el mundo real de la producción, la ley del Valor no
ejerce un control directo. Esto está sujeto a comprobación cada vez que
realizamos los análisis correspondientes.
Capítulo 5: La acumulación y el ejército de reserva
1. La reproducción simple:
Es útil y necesario, para fines teórico, imaginar un sistema capitalista que,
de manera continua no sufra cambios. Ello permite abarcar la estructura de las
relaciones que prevalecen en el sistema como un todo, en su forma más clara y
simple. El caso en que se supone que no existe el cambio, se verá que alguno de
los elementos más esenciales del capitalismo, como existe en realidad, han sido
deliberadamente ignorados.
Quesnay, el líder de los
Fisiócratas, fue el primer economista que intentó hacer una presentación
sistemática de la estructura de las relaciones existentes en la producción
capitalista en su famoso “Tableau économique”, y Marx lo llamó
“indiscutiblemente la idea más brillante de que la economía política había sido
culpable hasta entonces.” Influido por Quesnay, consideraba su propio plan para
el análisis de la estructura del capitalismo, que en su forma más elemental
llama “Reproducción Simple”, como una versión mejorada del “Tableau”, que se
refiere a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas
dimensiones y proporciones entre sus diversas partes. Para que se cumplan estas
condiciones es necesario que los capitalistas repongan cada año el capital
gastado y empleen toda su plusvalía en el consumo; y que los obreros gasten
todo su salario en el mismo. Si no fuera así, tendría lugar una acumulación o
un agotamiento de la existencia de medios de producción.
Se establece una suposición
a continuación que sirve de explicación más clara que refuerza la idea anterior
y ayuda a la comprensión de la misma:
Toda la industria está
dividida en dos ramas: en la I se producen medios de producción y en la II se
producen artículos de consumo. Conviene subdividir la rama de artículos de
consumo en una productora de artículos para obreros y otra de artículos para
capitalistas, o sea, de lujo. C1 y C2 serán el capital constante empleado
respectivamente en I y II. Por otro lado, V1 y V2 serán el capital variable,
mientras que P1 y P2 la plusvalía y W1 y W2 el producto.
Como resultado, se da la
siguiente tabla que representa la producción total:
I C1+V1+P1= W1
II C2+V2+P2= W2
Para que se cumplan las
condiciones de la Reproducción Simple, el capital constante usado debe ser
igual a la producción total de la rama de bienes de producción, y el consumo
combinado de capitalistas y obreros debe ser igual a la producción total de la
rama de artículos de consumo. Esto significa que:
C1+C2= C1+V1+P1
V1+P1+V2+P2= C2+V2+P2
Eliminando C1 de ambos
términos de la primera ecuación y V2+P2 de ambos términos de la segunda
ecuación, se verá que las dos se reducen a una ecuación única:
C2= C1+P1
Quiere decir que el valor
del capital constante usado en la rama de artículos de consumo debe ser igual
al valor de las mercancías consumidas por los obreros y capitalistas dedicados
a producir medios de producción. Si se satisface esta condición, la escala de
la producción no cambia de un año al siguiente.
El plan de reproducción
ofrece un armazón unificado para analizar las interconexiones de la producción
total y del ingreso, un problema que no fue nunca adecuadamente tratado por los
economistas clásicos. La producción se divide en dos categorías:
• Producción total de medios de producción.
• Producción total de artículos de consumo.
Ambas constituyen la suma de
la oferta social de mercancías.
El ingreso se divide en:
• El ingreso del capitalista 1: debe gastar en medios de producción
si ha de mantener su posición como capitalista.
• El ingreso del capitalista 2: Es libre de gastar en el
consumo (plusvalía.)
• El ingreso del trabajador: Salario.
Sin embargo, puesto que hay
capitalistas y obreros en las dos grandes ramas, será mejor decir que le
ingreso de divide en seis categorías (tres por las dos ramas.) Además, todas
ellas constituyen la demanda total de mercancías.
El plan de reproducción pone
los cimientos para un análisis de las “discrepancias” entre la suma de la
oferta y la de la demanda, que, se manifiestan en trastornos generales del
proceso productivo.
Este razonamiento
desencadena de nuevo a la condición del equilibrio de la Reproducción Simple
por un método que tiene la ventaja de poner al desnudo la lógica al plan de
reproducción. Éste es en esencia un expediente para mostrar la estructura de
las ofertas y demandas en la economía capitalista. Debe agregarse, sin embargo,
que del plan como tal no es posible hacer ningunas deducciones causales; el
plan provee un armazón, no un sustituto, para la investigación ulterior.
2. Las raíces de la
acumulación: En el mundo imaginario de la Reproducción Simple se ha construido
un sistema en el cual los capitalistas reciben el mismo ingreso año tras año y
lo consumen siempre hasta el último dólar, por lo que, los valores de uso
tendrían que ser considerados como el fin que persigue el capitalista.
Es inevitable la conclusión
de que la Reproducción Simple implica la abstracción de lo más esencial en el
capitalista (su interés en ampliar su capital.) Realiza esto convirtiendo una
parte de su plusvalía en capital adicional. Le permite entonces apropiarse aún
más de plusvalía, que a su vez convierte en capital adicional, y así
sucesivamente. Este es el proceso conocido como acumulación del capital y
constituye la fuerza del desarrollo capitalista.
El deseo del capitalista de
aumentar el valor que controla (de acumular capital) proviene de su posición
especial en una forma particular de organización de la producción social. No es
de ningún modo una cuestión de propensiones o instintos humanos innatos.
El capitalista es una figura
importante en la sociedad sólo por ser el propietario y representante del
capital. Privado de su capital, no sería nada. Pero éste tiene una sola
cualidad, la de poseer magnitud, y de aquí se sigue que el propietario de una
gran cantidad de capital ocupa un puesto más alto en la escala social que el
propietario de una cantidad pequeña; posición, prestigio y poder se reducen a
la vara de medir cuantitativa de pesos y centavos. El éxito en la sociedad
capitalista, por lo tanto, consiste en aumentar el capital propio. “Acumular
(como lo expresaba Marx) es conquistar el mundo de la riqueza social,
acrecentar la masa de seres humanos explotados por él, y de este modo extender
el predominio del capitalista.
La mayor cantidad de
plusvalía y también el mayor poder de acumulación corresponden al capitalista
que emplea los métodos técnicos más avanzados y eficientes; en consecuencia, el
afán de perfeccionamiento es general. Pero estos métodos de producción exigen
mayores desembolsos y vuelven anticuados y sin valor los medios de producción
existentes.
Vemos que el análisis
marxista relaciona la acumulación de capital con la forma histórica específica
de la producción capitalista. El camino del éxito y de la elevación social pasa
a través de la acumulación. Conforme a esto, Marx trazó una teoría de consumo
de los capitalistas. De este modo, aunque la urgencia de acumular sigue
predominando, no excluye un deseo paralelo, y aun en parte derivado, de
aumentar el consumo.
La interrelación que existe
de continua dependencia entre la acumulación y el aumento del consumo que
plantea Marx, es más que clara.
Los capitalistas no se
enriquecerían si el nivel del consumo fuera bajo. Si por el contrario, éste se
incrementa, el capital acumulado también lo hace, por lo que, la riqueza del
capital es mayor.
En paralelo al planteamiento
marxista, existen otras dos teorías contemporáneas ortodoxas.
Teoría de la abstinencia: Abstenerse de consumir a efecto de
acumular resulta penoso para el capitalista, y por lo tanto, el interés del
capital debe considerarse como el necesario galardón de tal abstinencia. Contra
esto Marx sustenta la opinión de que acumular capital, es un fin positivo y
lleva consigo, tanto como el consumo, ciertos “placeres”. Sería exactamente tan
lógico ver en el consumo una abstinencia de la acumulación, como lo contrario.
En resumen, los capitalistas
quieren a la vez acumular y consumir, cuando hacen lo uno ello puede considerarse
como abstinencia de lo otro.
Teoría de la “espera”: La idea es que, los capitalistas
desean consumir todo lo que poseen. No lo hacen porque esperan podrán
consumirlo con interés en el futuro. Ello niega por completo la urgencia del
capitalista de acumular riqueza.
Estas teorías operaban como
defensa de la plusvalía y, por lo tanto, del statu quo.
3. La acumulación y el valor
de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema: El plan de Reproducción
Ampliada de Marx, en contraste con la Reproducción Simple, muestra la
interrelación de las ofertas y las demandas cuando la acumulación es tomada en
cuenta, es decir, cuando los capitalistas no consumen ya totalmente la
plusvalía, sino que ésta se divide en tres partes, una que consumen los
capitalistas, otras que se agrega al capital constante y una tercera que se
suma al capital variable.
Este capítulo se centra en
el estudio analítico de los efectos de la cantidad del capital variable, es
decir, la demanda acrecentada de fuerza de trabajo, implícita en el proceso de
acumulación.
Según Ricardo: “El trabajo
como todas las demás cosas que de compran y venden, y que pueden aumentar o
disminuir, tiene su precio natural y su precio de mercado. El precio natural
del trabajo es el precio necesario para que los trabajadores, puedan subsistir
y perpetuar su raza, sin aumento ni disminución. Por mucho que el precio de
mercado del trabajo pueda desviarse de su precio natural, tiene, como las
mercancías, una tendencia a ajustarse a él.”
Según la explicación de
Ricardo de que le precio de mercado tiende a ajustarse al natural, considero
que es porque por muy alto que sea el precio de mercado, los trabajadores (es
decir, la mayoría de los consumidores) van a seguir percibiendo el mismo
salario. Por esta razón el consumo va a disminuir y por consiguiente la riqueza
del capitalista se verá mermada. Sin cabida a la posibilidad de acumular. Por
este motivo, en la mayoría de ocasiones los precios de mercado son
razonablemente superiores a los precios naturales pero no desmesuradamente
elevados.
Si por el contrario esto no
fuera así, y los trabajadores percibieran capital debido a ese aumento del
beneficio, el precio de mercado podría ser tan alto como el capitalista
decidiera, porque los trabajadores podrían permitirse seguir consumiendo.
¿Qué ocurre entonces? Que el
capitalista percibe en esta situación lo mismo que cuando los precios era más
bajos pero lo salarios también, por ello no le interesa esta opción.
Por lo que, en resumen, el
mecanismo necesario para asegurar el que los salarios permanezcan más o menos
al nivel convencional de subsistencia, reside en una teoría de la población.
Ésta parte integrante de la estructura teórica de la economía política clásica.
Marx la llamaba “dogma de los economistas.”
4. La solución de Marx: el
ejército de reserva del trabajo: Estaba bien enterado de la tendencia de los
salarios a subir bajo el impacto de la acumulación de capital.
Estaba seguro, de que tal
elevación de salarios “no puede nunca alcanzar el punto en que amenazase al sistema
mismo.” ¿Qué es lo que detiene los salarios, de tal modo que la plusvalía y la
acumulación puedan seguir siendo los rasgos característicos de la producción
capitalista?
Su solución gira alrededor
de su concepto del “ejército de reserva del trabajo” o “población excedente
relativa” que consiste de obreros desocupados que, mediante su competencia
activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante, hacia abajo, en
el nivel del salario. “Durante los períodos de estancamiento y de prosperidad
media, gravita sobre el ejército activo de trabajo; durante los períodos de
sobreexplotación y paroxismo, pone freno a sus pretensiones. Ella confina el
campo de acción dentro de los límites adecuados a la actividad explotadora y a
la dominación del capital.
Se recluta entre aquellos
que han sido desplazados por la maquinaria. Marx consideraba la introducción de
maquinaria para economizar trabajo como una respuesta más o menos directa de
los capitalistas a la tendencia ascendente de los salarios.
Con respecto a los
capitalistas individuales, cada cual da por supuesto el nivel de los salarios y
procura obtener las mayores ventajas posibles. Al introducir maquinaria, no
hace más que tratar de reducir su nómina de pagos. El efecto neto de esta
conducta es el de provocar el desempleo, que a su vez actúa sobre el nivel del
salario mismo. De aquí se sigue que mientras más fuerte sea la tendencia de los
salarios a subir, más fuerte será también la presión del ejército de reserva
para contrarrestarla, y viceversa.
La mecanización significa un
alza en la composición orgánica del capital, es decir, un aumento en los gastos
de los capitalistas en maquinaria y materiales, a expensas del trabajo. Puede
significar un descenso absoluto en la demanda de trabajo, o puede significar
que la demanda de trabajo se retrasa con respecto al aumento del capital total.
En este último caso, si la población crece la ampliación continúa del ejército
de reserva.
Marx no fue el primero es
descubrir la posibilidad del desplazamiento del trabajo por la maquinaria.
Ricardo (entre otros) también abarcó este tema y establecía que la maquinaria
que ahorra trabajo “libera” obreros sin liberar el capital variable necesario
para su empleo en otras partes, y por lo tanto, su reempleo depende de la acumulación
adicional.
El éxito de Marx fue la
integración de este principio en la teoría general de la acumulación del
capital, de tal modo que libera a esta última del dogma malthusiano de la
población.
5. La naturaleza del proceso
capitalista: La economía política clásica, que se apoya en la teoría
malthusiana de la población, se inclinó a predecir el fin inminente del
progreso económico. La acumulación estimula indirectamente el desarrollo de la
población, el aumento del número de habitantes obliga a recurrir a tierras
interiores; las cosas necesarias para la vida sólo pueden producirse, por
consiguiente, a un costo sin cesar creciente en términos de horas-hombre. Esto
implica un alza en el valor del trabajo y de los salarios como una proporción
del producto total y, por lo mismo, un descenso de la garantía como una
proporción del producto total. Finalmente, la acumulación por los capitalistas
“cesará del todo cuando sus ganancias sean tan bajas que no representen para
ellos una compensación adecuada por las molestias y los riesgos que
necesariamente afrontan empleando su capital en forma productiva. Este curso
podría ser detenido temporalmente por descubrimientos científicos y técnicos
(maquinaria) que hicieran menos costosa la producción de artículos necesarios.
El progreso económico debe ser finalmente detenido por dos leyes naturales
preponderantes e inmutables: la ley de la población y la ley de los
rendimientos decrecientes. John Stuart Mill, habla de la “imposibilidad de
evitar en último término el estado estacionario, irresistible necesidad de que
la corriente de la actividad humana desemboque al fin en un mar al parecer
estancado.”
Pero hacia el final del
siglo XIX, la teoría malthusiana de la población no pudo sobrevivir al notable
descenso en la curva de las tasas de natalidad, por lo que los economistas se
vieron obligados a abandonar la teoría de la población y con ella toda la
teoría clásica de la evolución económica. Sin embargo, en vez de buscar una
teoría satisfactoria de la evolución económica para sustituir la teoría clásica
desacreditada, procedieron a excluir las cuestiones de los procesos evolutivos
del campo de la elaboración teórica sistemática.
Por otro lado, se encuentra
la teoría económica de Marx que, rechazando desde el principio todo tráfico
como el maltusianismo, se protegió contra los perniciosos efectos de su
colapso. Incluyendo en su estructura teórica el principio del ejército de
reserva en vez de la ley de la población, sino que puso también la base para un
nuevo y asombrosamente poderoso ataque a los problemas de la evolución
económica.
Los cambios en los métodos
de producción, se convierten en condiciones necesarias para prolongar la
existencia de la producción capitalista. Pues es principalmente por medio de
las innovaciones tecnológicas para economizar trabajo, como se recluta el
ejército de reserva, y sólo por la existencia continua de éste pueden
sobrevivir la plusvalía y la clase que ella sostiene. De este modo descubrió
una de las clases más importantes “leyes del movimiento” del capitalismo, cuya
exploración era el propósito expreso de “El capital.”
Para concluir, se ha
explicado la base de tal teoría, la noción fundamental del proceso capitalista
como aquel que, en principio, implica la acumulación incesante acompañada de
cambios en los métodos de producción. En principio, no toma en cuenta los
cambios en los métodos de producción; el desarrollo económico es considerado
exclusivamente en términos de cambios cuantitativos como la población o la
renta. Las relaciones sociales no son afectadas; el resultado final es
simplemente un estado de cosas en el que todas estas tasas de cambio son
iguales a cero. Puesto que esta noción subraya los cambios que ocurren en los
métodos de producción, implica el cambio que ocurren en los métodos de
producción, implica el cambio cualitativo en la organización social y en las
relaciones sociales, a la vez que el cambio cuantitativo en las variables
económicas como tales. Así se abre el camino para considerar el “resultado
final” como una reconstrucción revolucionaria de la sociedad, más bien que como
un mero estado de reposo.
Capítulo 6: La tendencia creciente de la tasa de ganancia
La formulación de la ley por
Marx
Con equipos eficientes, se
observa claramente un crecimiento en la productividad del trabajo y de l misma
manera, de la composición orgánica del capital. De esta afirmación, deriva la
“ley de la tendencia decreciente” de Marx.
g = p ´(1-o)
g : tasa de ganancia
p´: tasa de plusvalía
o : composición orgánica del capital
(proporción del desembolso del
capitalista en materiales y maquinaria con respecto al desembolso
inicial)
De esta fórmula, se deduce
que si o sube, g baja. Entonces, como anteriormente hemos dicho que o sube con
equipos eficientes y su consecuente aumento de efectividad, g tendería a caer.
Pero los cambios que se produzcan en p´, pueden equilibrar los cambios en o
reduciendo esto a una mera tendencia. Esto es lo que Marx llama “Teoría de la
Ley”.
Las causas contrarrestantes
A continuación, se explican
seis causas citadas por Marx, que “contrarrestan o anulan” la ley general de
tasa decreciente, como hemos dicho antes, dandole un carácter meramente de
tendencia.
Se clasifican en dos grupos,
según bajen la composición orgánica del capital o eleven la tasa de plusvalía.
En las que bajan la
composición orgánica del capital, se encuentra el Abaratamiento de los
Elementos de Capital Constante:
La productividad aumenta con
la maquinaria, y el valor por unidad del capital constante disminuye. Así,
crece la composición orgánica del capital produciendo la bajada del valor del
capital constante.
En la segunda clasificación,
encontramos:
• Aumento de la intensidad de explotación: al aumentar el tiempo
de la jornada de trabajo aumenta también la plusvalía y el trabajo excedente,
siendo la misma que antes, la cantidad de trabajo necesario.
Acelerar y estirar eleva la
tasa de plusvalía y recorta el trabajo necesario, pasando al excedente parte de
la jornada.
• Depresión de los salarios por debajo de su valor: el
mercado es quién determina los precios y los salarios, lo que evita una
política agresiva de los salarios.
• Superpoblación relativa: es fruto de la sustitución de
trabajadores por maquinaria. Lo que según Marx, lleva a nuevas industrias con
composición orgánica del capital baja y tasa de ganancia alta, que hace subir
la tasa de ganancia general. Por otra parte, se deprime la tasa de salarios por
la competencia con la fuerza de trabajo activa, y así se eleva la plusvalía.
• Comercio exterior: con él se adquieren productos más
baratos, y se eleva así tanto la tasa de ganancia como la plusvalía, y
reduciendo el valor del capital constante.
Una crítica de la ley
¿ Se debe suponer que una
composición orgánica ascendente del capital supone una tasa constante de
plusvalía?
Una composición orgánica
ascendente conlleva un aumento de la productividad, de esta manera, si la
plusvalía no varía, los salarios reales aumentan.
Si el obrero aumenta la
productividad de su trabajo, tanto él como el capitalista se benefician del
mismo modo.
Por otro lado, un aumento de
la productividad supone la creación de un ejército de reserva, lo que tiene
como consecuencia una depresión de los salarios y un aumento de la tasa de
plusvalía.
El capital constante compite
con el trabajo viviente frenando sus demandas.
Marx dice, que una mayor
productividad supone un aumento de la plusvalía, Así se deduce que a mayor
composición orgánica mayor plusvalía.
Según Marx, los cambios en
la composición orgánica del capital son tan grandes que pesan más que cualquier
efecto compensatorio de los cambios en la tasa de plusvalía.
Esto es, según el autor de
este libro insostenible, porque la composición orgánica del material es una
expresión de valor, por lo que mayor volumen de maquinaria y material no
indican su cambio.
“No hay una suposición de
que los cambios en la composición orgánica del capital serán relativamente tan
superiores a los cambios en la tasa de plusvalía que los primeros dominarán los
movimientos en la tasa de ganancia”.
Hay que considerar ambas
variables de similar importancia, por lo que la ley de Marx no es muy
convincente. Esto no quiere decir que
haya una tendencia de la tasa de ganancia a descender, pero no se puede demostrar
empezando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital. Es
tras dicha composición, donde encontramos el proceso de acumulación del
capital, donde debemos buscar las causas de la depresión de la tasa de
ganancia.
La acumulación de capital
aumenta la demanda de salarios, lo que lleva a reducir la tasa de plusvalía que
se refleja en una menor tasa de ganancia que originan introduciendo maquinaria
y otros recursos para economizar el trabajo.
El aumento en la composición
orgánica del capital reestablece la tasa de plusvalía, aumentando el volumen de
la plusvalía.
Todo ello no niega las
causas contrarrestantes de la teoría de Marx. El aumento de la intensidad de
explotación es muy importante en la práctica, porque al caber más trabajo en un
tiempo determinado, la tasa de plusvalía aumenta considerablemente.
La tasa de ganancia, supone
un continuo e importante contrapeso.
Por último decir que existen
otras fuerzas que varían la tasa de ganancia, unas la elevan y otras tienden a
deprimirla.
Tendentes a su depresión
son:
1. Los sindicatos: los obreros se agrupan y los utilizan como
instrumento para la mejora de sus condiciones en la producción capitalista.
2. El Estado en beneficio de los trabajadores: suele tomar
muchas forma, con por ejemplo, la limitación legal de la jornada de trabajo o
el seguro contra el desempleo
Tendientes a elevarlas:
1. Organizaciones patronales: que actúan para mejorar la
posición del capital frente al trabajo contractualmente.
2. Explotación del capital: mitiga la presión sobre el mercado
de trabajo doméstico imponiendo los efectos depresivos de la acumulación en la
tasa de ganancia.
3. Creación de monopolios: mejoran la tasa de ganancia propia,
y en consecuencia la tasa de ganancia general.
4. El Estado a favor del capital: como es el ejemplo de las
tarifas proteccionistas.
Marx cree que los
movimientos en la tasa de ganancia, dominan el sistema capitalista.
Con el análisis cuidadoso
del capitalismo y la tasa de ganancia “ la economía política se convierte en un
instrumento de comprensión más coherente y poderoso”.
Capítulo 8: La naturaleza de las crisis capitalistas
Marx nunca dedicó un
análisis completo a las crisis capitalistas, quizá, nos dice el autor, por su
método analítico de la abstracción, que le impedía un análisis de la
complejidad de las causas; Aún así las crisis fueron un tema recurrente en la
obra de Marx.
El capitalismo
contradictorio de la sociedad capitalista impresiona al burgués practico del
modo más notable en los cambios de ciclo periódico que la industria moderna
recorre y cuyo punto culminante es la crisis general (El Capital, 1973).
Los economistas clásicos se
mostraron incapaces de elaborar nuevas hipótesis que implicarán las nuevas
condiciones capitalistas. Las suposiciones quedaban ancladas en certezas más
dadas en la producción simple en economías no desarrolladas, donde el trueque
de mercancía por mercancías se presenta como unido en el tiempo, lo que lo
convierte en un escenario improbable de crisis.
Sin embargo como nos explica
Marx en su crítica de la Ley de los mercados de Say, en la cual se da por
sentado la imposibilidad de la interrupción de la circulación M-D-M y por tanto
la de la existencia de crisis; En las producciones M-D-M de la producción de
mercancía desarrollada , la compra y la venta están separadas en el tiempo y en
el espacio, esto implica que el proceso de circulación puede sufrir
interrupciones ya que está dividida, además este fenómeno puede extenderse
afectando a toda la economía.
En la producción capitalista
hay efectivamente riesgo de crisis, al contrario que los referentes históricos
de crisis donde se las asociaba a la escasez, con las crisis capitalistas
hablamos ahora de crisis de sobreproducción. Sobreproducción como consecuencia
y en ocasiones como causa pero la generalidad nos llevaría a centrarnos en las
causas de la interrupción del proceso.
EL CAPITALISMO Y LA CRISIS
La forma de circulación
propia del capitalismo es D-M-D, ya no estamos hablando de valor de uso como en
el desarrollo M-D-M, y donde la lógica invita al proceso por el valor de uso
superior de la segunda M, en esta producción simple de mercancías para el
consumo podría seguir la Ley de Say,
pero cuando hablamos en dimensiones de producción D-M-D, estamos hablando de la
inversión de un capital inicial (fuerza de trabajo, medios de producción) para
la producción de mercancías transformables en su venta en dinero, con el
objetivo de la expansión del valor del capital inicial, en una carrera de
acumulación de riqueza en un sentido abstracto.
En el capitalismo la mayoría
de la población mueve su economía con la forma M-D-M con el objetivo del
aumento del valor de uso, mientras como ya hemos visto el capitalista aparece
en el mercado como interesado en elevar al máximo su tasa de ganancia.
Comparadas las diferencias
diremos que, la introducción de un parón
en el proceso de la producción simple de mercancías y en el capitalismo,
producen de igual manera una crisis. La reducción de la circulación, creando
una sobreproducción, que más tarde se convertirá en descenso de la
producción. Lo que parece seguro es que
si se altera la tasa de ganancia el capitalista reconsidera invertir el dinero
que comenzara el proceso D-M-D, vamos a analizar los dos casos de los que nos
habla el autor:
1. D desaparece o se vuelve negativo: Si el incentivo para la
inversión capitalista se extingue, los capitalistas retirarán su capital,
disminuirá la circulación y comenzará una crisis seguida de sobreproducción.
Aunque este fenómeno está
más cercano a una depresión y puede no ser la explicación del inicio real de
una crisis.
2. El descenso de D: La tasa de ganancia se reduce y el
capitalista reduce sus operaciones. El
capitalista elige entre dos vías poner el capital en circulación o guardarlo,
aunque más tarde o más temprano habrá de invertirlo. Los más normal es que si
la tasa de ganancia está por debajo del nivel ordinario, el capitalista lo
retire y se lo lleve a un mercado más rentable, y si esto ocurriese en
todos lo guardaría hasta que se dieran
condiciones más favorables (Que la tasa de ganancia vuelva a mejores niveles).
Y es que de hecho la crisis y la depresión que la sigue son parte del mecanismo
de reactivación de la tasa de ganancia. El capitalista siempre va ir en busca
de un aumento de la plusvalía.
Para Marx la clase
capitalista se divide en capitalistas y empresarios. El capitalista suministra,
mediante préstamos, capital al empresario, que realiza sus operaciones, donde
buscará la inversión de capital mientras la tasa de ganancia sea más alta que
el interés que le paga al capitalista. En el momento que esto no sea así se
cortará la circulación y generalizará la crisis. La premisa aquí son los
intereses del capital, de alguna manera el capitalista tenderá a conservar el
capital en forma de dinero a prestar el capital a tipos inferiores, ya que
sería más prudente posponer sus operaciones hasta que los niveles de ganancias
vuelvan a los tipos anteriores o los superen, solo si el periodo fuera largo el
capitalista se resignaría a un tipo más bajo y empezaría a hacer circular el
capital a los empresarios.
De igual manera las dos
tipos alternativos explican la restricción de actividades del capitalista
cuando desciende la tasa de beneficio del capital.
DOS TIPOS DE CRISIS
La ley de la tendencia de la
tasa de ganancia es su faceta decreciente fue deducida de la suposición de que
todas la mercancías se vendía en sus valores de equilibrio, por lo tanto no se
tenía en cuanta el síntoma de desequilibrio en el sistema de valor, aunque si
hubiera una crisis se convertiría en causa del desequilibrio.
Abandonando la suposición
anterior, aparecen nuevas razones y causas del descenso del beneficio. Como nos
explica la ley de la oferta y la demanda, si se produce demasiado, el precio
del producto desciende por debajo del valor, y la ganancia se reduce o
desaparece. Si esto ocurre en diferentes tipos de industrias, se extiende y
aparecería una crisis de realización.
Las dos crisis mencionadas
nacen igualmente del endurecimiento del lucro, en un caso implicados los
movimientos en la tasa de plusvalía y el otro unido al déficit de demanda, pero
debemos especificar, en términos de demanda insuficiente para comprar la
mercancía con tasa de ganancias satisfactorias para el capitalista.