lunes, 4 de noviembre de 2013

Después de la calma llega la tormenta

Después de estos días sin subir nada me gustaría comenzar la semana en mi blog hablando de estos días pasados. El miercoles 30 de marzo leí un artículo muy interesante de elpais.es de Daniel Sánchez Arévalo:

El cine es caro. Creo. No sé si es verdad. Ni siquiera sé si es lo que yo pienso. Pero para la gente el cine es caro. Y punto. Se está aniquilando la costumbre de ir al cine. Ha dejado de ser algo que se hace con asiduidad. Ir al cine hoy día es algo extraordinario. Circunstancia ante la que no estamos reaccionando. Y eso no puede ser.
Creo que puedo hablar por boca de la mayoría de mis compañeros al decir que hacemos las películas para que sean vistas en una sala de cine. Por supuesto que abrazamos el resto de plataformas. Pero el cine es un arte de colaboración, y soñamos con que la experiencia de disfrutar de nuestro trabajo también sea algo compartido, en una sala, delante de una pantalla grande. No hay menos demanda de películas, solo cambios en los hábitos de consumo Pero ojo, que no hay menos demanda de películas, solo cambios en los hábitos de consumo. El cine sigue siendo el arte más popular y edificante para la gran mayoría. Iniciativas como la Fiesta del Cine así lo demuestran. Hay ansias de ver cine, de consumir películas EN EL CINE. Y cosas así nos tienen que hacer reaccionar y abrir los ojos. Es algo que tenemos que atender. Ya sé que estamos en plena crisis. Y dentro de esta situación, los distribuidores y los exhibidores son unos valientes por tratar de soportar sobre sus hombros el peso de un mercado desmembrado y ruinoso. Y el resto estamos muy agradecidos, de verdad. Pero es hora de tomar medidas. Y ya sé que no nos lo están poniendo nada fácil (la subida del IVA nos ha dado la puntilla), pero es hora de mandar un mensaje ahí fuera, al espectador. Es hora de que exhibidores y distribuidores se pongan de acuerdo de manera conjunta y bajen los precios de las entradas de cine, y lo acompañen de una campaña contundente para recuperar la confianza que otros han aniquilado. Y así conseguir que la Fiesta del Cine no solo sea tres días al año, sino 365. Trescientos sesenta y seis si es bisiesto. Daniel Sánchez Arévalo es director de La gran familia española, que durante la Fiesta del Cine tuvo un 57% más de espectadores. Si quieren seguir la noticia les dejo el enlace: http://cultura.elpais.com/cultura/2013/10/26/actualidad/1382797552_295928.html
¿Que podemos comentar de esta noticia? Que estas abusivas medidas que el gobierno intenta maquillar como necesarias se están cargando la cultura, actualmente en Europa estamos ante una situación tan critica que el 42% de los europeos no han ido al cine por temas económicos, y si me permiten creo que esa cifra será mucho mayor en esta nuestra querida España que muchos defienden con las matanzas de los toros por bandera. Hay que dar un giro 360º a nuestra visión del cine y el teatro, sin menospreciar mis tan queridos libros, las cosas tienen que cambiar y tienen que cambiar para conseguir una mejorada visión de la cultura no solo internamente sino que también exteriormente, España no es flamenco y la barbarie de la matanza de toros, no, España tiene que destacar no por su prima de riesgo sino por grandes directores de cine como Alex de la Iglesia o Daniel Sánchez Arévalo, tiene que ser conocido por Gaudí y por Picasso, y no nos mintamos la marca España que tanto defiende el Partido Popular la están bañando de atrocidades con toros y flamenco y si eso la selección española que tantas alegrías nos a dado pero ¿Para que? Para que los jugadores cobren primas que han destinado a paraísos fiscales, no, eso no es marca España, marca España debería ser grandes escritores que me darían las mil nombrándolos y grandes artistas. El jueves fue otro día en caracterizarse como raro ya que nos reunimos en grupos, donde en nuestro grupo sin saberlo se fue uno del grupo y entro un nuevo miembro, y sin lo que necesitábamos tuvimos que ir a la biblioteca y bañarnos en las historias de la economía necesarias para el trabajo. Y para acabar este diario que comparto al mundo entero debo dar mi recuerdo a aquellas personas que no dejé de acordarme de ellos aquel 1 de noviembre. Mi gracias y mi recuerdo aquellos familiares que me marcaron tanto que sus muertes aun siguen doliendo, un gran abrazo mando a mi abuelo paterno Domingo, a mi abuelo materno Diego, a mi tío Basilio, a mi abuela paterna Teresa, a mi tía Mari que fue como una segunda madre para mí y a mi madrina y tía Mariana, gracias a vosotros y a la gente que me apoya día tras día soy lo que soy. MUCHAS GRACIAS!!!!! Después de esto mañana continuaré subiendo mi libro pero será más lento ya que aun estoy escribiendo la parte 4 y son capítulos muy largos. Muchas gracias por seguir leyéndome esto ha sido todo desde este mi rincón. Muchas gracias JULIÁN DEX :)

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