domingo, 10 de noviembre de 2013

Algunos años después el Dr. John H. Watson recupera a un amigo


No hay nada elemental, solo muerte
merece algún respecto:
la vida es tal recurso de la suerte, 
que un fracaso es un reto

Así que, amigo mío, no lamente
descubrir el secreto:
el tiempo aquí no sirve, sea valiente,
que yo soy su amuleto.

Y no se quede ahí mirando todo,
buscando explicaciones:
se respira mejor desde aquí fuera.

No hay nada elemental ni hay otro modo
para estas vacaciones:
vámonos, Holmes, el infinito espera.

Este poema es anónimo. Lo recibió Emilio Pascual, director de Cátedra, pocas horas antes de cerrar la edición de Todo Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle.

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